R.H. MORENO DURAN
Este hombre parece haberlo leído todo, pero los que padecemos el virus de la lectura, sabemos que es imposible abarcar el universo de la palabra impresa y que uno termina por inclinarse a preferencias que le son asiduas y a las cuales, se es fiel. Desde Baldomero Sanin Cano hasta Gutiérrez Girardot (escritor e intelectual fuera de serie para el país), Colombia ha tenido una Pléyade de ensayistas, que aunque en la línea creada por Andrés Bello, en su gran mayoría carecen de rigor y una verdadera profundidad en sus trabajos, cumplen con un papel preponderante en la divulgación de temas y preocupaciones de importancia para nuestra cultura. Este no es el caso de Moreno Duran. Sus libros y ensayos son de un rigor excesivo, profundidad en el tratamiento de los temas y de mucha investigación, los cuales generan para quien los lee, una apertura y conocimiento alucinantes, pues además del orden metodológico, son tratados con una prosa exquisita. Por ello, su muerte, en pleno auge de la producción ensayística y de ficción, es una verdadera perdida para las letras hispanoamericanas. Los libros “Taberna in Fábula”, “Pandora” y “la Experiencia Leída”, una vez leídos despiertan una ansiedad por iniciar el recorrido textual marcado por el autor y son verdaderos faros para los lectores desprevenidos; además de constituir puentes esclarecedores entre la cultura Europea y la nuestra. Su muerte nos duele, su dedicación, la pasión por la palabra escrita, la juventud que tenía y por lo impecable de una obra, que afortunadamente está a la mano, para recordarle.