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viernes, julio 28, 2006

COMO NOS DUELE ESTE PAÍS

La parcial y subjetiva verdad que se conoce sobre la relación entre mafia y política ha permitido que este incesto antidemocrático se repita década tras década, pero reciclado con nuevos protagonistas. Las verdades parciales extrajudiciales pueden descalificar, sin debido proceso, a ciertas personas, pero no deslegitiman los procedimientos. Solo la verdad obtenida en procesos judiciales es la que puede recomponer comportamientos indeseables y desterrar prácticas nocivas para la sociedad.
RAFAEL PARDO


No son las revelaciones de Virginia Vallejo, la que me sorprenden, ni mucho menos, el hecho de nombrar en su relato, a los más granado de mundo político Colombiano de los últimos veinte años envuelto en tan bajas situaciones; es reconocer de nuevo, que el país, parece repetirse inexorablemente en el caldo de sus errores, que parecen endémicos y deberían mirarse como parte de nuestra enferma naturaleza y no como la excepción. Hay una frase escrita en el libro," noticia de un secuestro" de Gabriel García Márquez, que aun me parece absolutamente reveladora: lo peor que nos dejó el narcrotafico, fue el amor al dinero fácil. En pleno proceso de reinserción de los paramilitares, a la luz del contubernio entre narcotráfico y proceso de paz, cese de extradiciones y legalización de los dineros obtenidos de la peor forma por estos grupos ilegales, el testimonio de la decadente diva Virginia vallejo parece demostrar que no hemos mejorado y que el futuro del país de acuerdo a estos hechos es incierto, más aún cuando la cruda realidad demuestra, que la única aspiracion del Colombiano medio es, haga plata mijo, ¿cómo?: no importa, haga plata. La pregunta seria es: por qué nos resistimos al cambio; por qué no se han modificado ninguna de las conductas que tanta pena nos causan, por qué persiste en él imaginario colectivo el dinero fácil, la trampa, timar, la corrupción….quien mantiene una vida tranquila, de ascenso social y económico pausado, de acuerdo al rol de posibilidades reales del mercado laboral y comercial, es un tonto, conformista y no sirve...es en últimas un fracasado. Paradójico en este país de gramáticos y poetas, los discursos son desvíos, mecanismos para encubrir, en el mejor sentido descrito por Foucault. Lo peor, los hechos no brindan mayor esperanza y podría uno tratar de adivinar en veinte años, quien asumirá el papel de revelarnos penosas realidades del actual momento: vaya usted a saber. Cabe citar esta perla tenaz: la corte interamericana de Derechos humanos condenó al país hoy, por la masacre de Ituango. Igualmente la justicia Colombiana condenó a Mancuso a cuarenta años de cárcel por la misma, que de hecho no va a cumplir nunca y quedará reducida a nada, mientras se devanea en centros comerciales con cuarenta y cinco guardaespaldas….acaso no duele tan oprobiosa situación, lo triste es que, en unos años, nos sorprenderá este cruento dato histórico, pero talvez, se volverá a espantar el país, mientras repite sus errores.

domingo, julio 23, 2006

EL OCASO DE LA ESPERANZA


He estado leyendo un formidable libro del autor Británico Martín Amis cuyo titulo es Experiencia. Es una autobiografía novelada, que nos enseña el laborioso trabajo que es, hacer memoria; los mecanismos enrevesados de las miradas al pasado. Hoswbaun, ha vuelto a estudiar el siglo XX, dejando ver todos los entramados, que los historiadores oficiales ocultan. Y para rematar, la relectura del libro que reúne las mejores columnas de Enrique Santos Calderón, denominado Fiestas y Funerales, un recorrido por la Colombia trágica y frívola, que al final de su recorrido,nos deja muy pocas esperanzas sobre el futuro de esta nación paradójica que nos toco por patria.
En una columna, de Enrique Santos en 1996, recordando la muerte de Galán y la experiencia personal que le dejo el hecho, se pregunta “como estaría el país si Galán si hubiera llegado” y remata “lo único seguro es que no estaríamos como estamos”. La verdad, el país no ha cambiado a pesar, de que muchos nos han querido vender este sofisma, y digo que no lo ha hecho, mirando en esencia la manera como los colombianos sentimos nuestra patria, como la padecemos.
La mafia en cabeza de los paras han logrado, lo que nunca se imagino Pablo Escobar, ni los Ochoa, ni mucho menos los Rodríguez Orejuela, legalizar sus grandes fortunas, suspender la extradición y entrar en negocios oficiales por la puerta de atrás, pero con pretensiones muy grandes: El congreso, La salud, las loterías y algunas alcaldías. La FARC, amparados en el negocio de la coca, replegados por ahora, parecen no sufrir mayores problemas en sus órganos de poder, la permanencia en la geografía nacional y en sus zonas de influencia, cuando el mundo está por encima de las anacrónicas guerrillas, parece muy duradera.
Las elecciones de los cuadros directivos del congreso nos dejó la sensación palpable de que la politiquería continua rampante, muy a pesar de los discursos del presidente; los mismo pasó con los cargos diplomáticos y nombramientos del gobierno central. Para rematar el juicio del Doctor Santofimio y las declaraciones de la Diva Virginia Vallejo, demuestra que la mezcla de política y mafia continúa como si nada en nuestro país.
Entonces en que hemos cambiado en esencia, cuando el mundo va ha pasos agigantados hacia una era de una alta exigencia económica, política; exige excelentes competencias técnicas y comerciales, que son necesarias para poder participar de los excedentes económicos de otras latitudes, en nada; la mentalidad del político es electorera, la del gobierno parece no diferenciarse de los lideres que lo antecedieron y que nos han dejado en semejante postración y la de los ciudadanos que dejamos mucho que desear en cuanto al compromiso y los niveles éticos imprescindibles para salir adelante.

sábado, julio 15, 2006

UNA ANTICIPACION PREVISIBLE
La posesión del doctor Uribe ha estado anticipada por una serie de hechos que aunque previsibles (Por el análisis del pasado cuatrenio), constituyen un mal síntoma para el país y la política en general en Colombia. Está claro, que el ordenamiento y equilibrio enmarcado en la carta fundamental, con la reelección ha quedado desquebrajado, la corte quedará a un hilo de ser controlada por el ejecutivo, igual pasa con la junta del Banco de la Republica y la comisión nacional de televisión, situación inevitables en el actual injerto; a los que se le suma, una serie de actos de parte de la presidencia tendientes a neutralizar cualquier oposición dentro del actual esquema político de la nación. La introducción del texto de Micheael Burleigh, sobre el Tercer Reich, que es un verdadero tratado sobre regimenes totalitarios y la manera como desde lo legal, se va impone el unilateralismo y se cercena cualquier voz diferente a la oficial, parece ser lectura aconsejable para todo lo que está pasando en la política parroquial nuestra. Es muy curioso, que ya el presidente haya logrado meter en una sola canasta, al partido conservador, gran parte de la bancada del partido liberal oficialista, a muchos congresistas independientes de toda pelambre y como si fuera poco, intentará sentar en la misma mesa a los expresidentes Pastrana y Samper. Algunos áulicos, como el doctor Cepeda, opinan sobre estos acontecimientos, soportados en burocracia diplomática (lo que es otro esperpento y un atentado contra la carrera Diplomática), expresión de la capacidad política del presidente y reflejo del gran estratega político, del gran hombre, que por suerte le toco a Colombia en momentos tan aciagos.
No pensamos lo mismo y nos preocupa la manera como el gobierno desconoce sus propios compromisos electorales de manera tan olímpica. Es evidente, que se está presentando la peor politiquería, camuflada de buenos propósitos, que la política social no se ve por ninguna parte y que los ministerios parecen recaer de nuevo en personas que no tendrán ningún manejo y simplemente cumplirán el papel de segundos frente al gran presidente, que todo lo hace y sabe. Hemos respetado los resultados, creemos en la democracia tal como nos ha tocado padecerla y por ello esperamos que el Doctor Uribe aplique correctivos que le permitan de verdad conducir a este país a una salida democrática a tantos años de injusticia y violencia. Está claro, que en el mundo las dictaduras impuestas desde la democracia están de moda, esperamos no caer en semejante adefesio.

domingo, julio 09, 2006

UN MUNDIAL COMO LA VIDA INJUSTO Y APASIONADO

Ha terminado el mundial y las lecciones que este apasionado deporte nos deja son varias y contundentes. No siempre, gana el mejor y lo que es peor, a veces gana el juego menos vistoso. Lo digo por Italia, que es el antifútbol, y quien se levanto con la copa, que demuestra lo paradójico y grande de este deporte. Este hecho, de igual manera refuta la manipulación que todo el mundo alardeaba conocer y que decían que la final estaba arreglada para Brasil y Alemania. Con la selección carioca, quedó demostrado que tener los mejores jugadores no garantiza que haya juego colectivo, que el favoritismo debe ratificarse con hechos y que más vale concentrarse en el fútbol y dejar a un lado tanta contrato publicitario, que distrae y crea Dioses falsos. Francia, demostró que en la vida, hay cosas que nunca se olvidan y volvió a recordarnos que saben con la pelota, que tienen un crack como líder, también quedo claro con los galos, que los partidos requieren de sabiduría y el desespero conlleva a muy malos resultados, pues solo se gana cuando se gana y lo demás es carreta.
Los argentinos, la suerte no les acompañó y en mi humilde opinión, Pekerman, merece continuar al frente de la selección, más ahora que se confirma un cambio generacional absoluto y la era de los grandes ha terminado sin el titulo. No se nos puede olvidar, que la selección del mundial pasado fue la mejor de los argentinos y no consiguió nada.
Lo chicos, siguen siendo chicos con la excepción de Portugal. Africa esta vez no mostró nada y en este mundial, realmente no hubo poesía. Como con el capitalismo salvaje, la fuerza, lo atlético y la estrategia estuvieron por encima del juego bonito.
Lo bueno, haber releído a Sangre fría de Truman Capote y la hoguera de las vanidades de Tom Wolfe. La vida continúa y este mundial ya es historia, queda para los intérpretes, hechar el cuento a su acomodo.