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martes, diciembre 21, 2010

MOMENTOS CLAVES PARA COLOMBIA

Colombia sufre la peor catastrofe de los últimos años, gracias a un inverno infernal y apocaliptico, que pareciera por momentos, ser eterno. Las cifras están a la mano, el país saldrá adelante, pues tenemos la capacidad para apropiar los recursos para emprender la reconstrucción, el problema será, como siempre evitar la corrupción, pues es un hecho que dentro de este proceso, con el dinero a la mano, muchos buscarán enriquecerse, es una constante, el estado por ello, deberá velar, por que no se dilapiden, osea el problema mayor será su implementación, que responde a muchas varables: plan ordenado de reconstrucción, administración de las prioridades, toma de decisiones fuertes, que implican incluso traslado de algunas comunidades, salidas estructurales y no coyunturales Y EL TEMÁ MAS VITAL, LA TRAGEDIA HUMANA…en fin, todo un reto social y administrativo, pero sobre todo: institucionalidad.

La institucionalidad será el tema preponderante del año que pasa, desde la perspectiva histórica, lo enmarco en medio de esta tragedia, por que el país estuvo muy cerca a caer en una dictadura plebiscitaria, tan de moda en latinoamerica. Por ello, el acto más importante del año, desde lo institucinal, fue el fallo de inexequibilidad sobre el referendo, que le permitía al presidente Uribe, su tercer periodo.

La ponencia del fallo del magistrado de la corte constitucional Humberto Sierra, será una pieza histórica y la votación que declaró la inexequibilidad de igual manera, este resguardo el expiritu de la constitución, sobre el respeto a la rigurosidad y los procedimientos en casos en que está en juego la reforma a la constitución.

A partir de este momento y con el proceso electoral, se elige presidente y se empieza una carrera de rescate de la institucionalidad del país, que esta envolatada en un caudillismo, producto del liderazgo absorvente y antropocentrico del Doctor Uribe, que siendo un estilo muy particular y es bueno reconocerlo, sirvió para darle resolucion a problemas endemicos como el de la violencia y la guerrilla, que necesitaban decisiones rápidas, por encima de los engolosinamientos propios de la burocracia, con el tiempo se volvió su peor mal.

El doctor Santos gobierna con un estilo, donde las instituciones estan por encima de los personalismos, muy a pesar, que frente a ciertos temas, no se desprende de algunos compromisos nacidos de la paternidad que tiene el Uribismo por su elección. pese a ello, el pais vuelve por su cause, con el respeto a las instituciones. Ahora, la corrupción, que es nuestro peor mal, por encima de la violencia, será tarea prioritaria, para los proximos tres años. La legislatura que pasó, definitivamente, nos deja tranquilos, la sola ley de victima y tierras, la reforma de la salud, la ley que modifica las regalias, la autorizacion de la venta del 10 % adicional de Ecopetrol, la protección a la información personal, la reforma tributaria, son apenas un glosario de más de 72 proyectos, que hablan bien del congreso.

Es preciso hacer un balance muy detallado de este año, que definitivamente fue de transición y de crisis económica en el mundo. El desempleo y la recesión continuan siendo el pan de cada día en los Estados Unidos, Europa no sale del marasmo y tiene los indices de desocupación más altos después de la segunda guerra mundial. Si el mundo no toma decisiones más globales y menos locales, por ejemplo en el tema de las divisas y la politica monetaria de los dos colosos, osea China y Norteamerica, continuara la recesión y el comercio mundial no será el mejor. Está crisis, nos  afectó poco, pero Colombia se debe tambien a la suerte de Europa y Estados Unidos, que son sus mercados más fuertes, por lo que esperamos cambios positivos al respecto.

En este año que viene habrá que lidiar con dos variables en apariencia totalmente contradictorias: Desarrollo del sector minero y medio ambiente. Nada facil, casi toda la inversion extranjerá estará encaminada a grandes proyectos mineros.



domingo, diciembre 12, 2010

LA CRISIS AMBIENTAL Y LA CUMBRE DE CANCUN


Colombia ha sufrido una catástrofe, que ha superado el promedio histórico, aquellas cifras cíclicas, que de año en año, se daban por el invierno. Supera todo lo visto con anterioridad, incluyendo el terremoto del eje cafetero. El 87.5 por ciento del territorio colombiano se encuentra afectado por la fuerte ola invernal de acuerdo con el reporte entregado por el Director del Socorro Nacional de la Cruz Roja, Carlos Iván Márquez. La situación más compleja por inundaciones y las lluvias son Antioquia, Meta, Norte de Santander, Nariño, el Eje Cafetero, el centro del país, la Costa Atlántica y el sur del país entre otros puntos. Según Márquez a la fecha el número de afectados por la ola invernal es de un millón 212 mil personas que comprende 258 mil familias, las víctimas llegan a 139, los heridos suman 208 y los desaparecidos 23. En cuanto a daños materiales, las viviendas afectadas por las inundaciones son de 205 mil y mil 800 destruidas. La tragedia de Bello Antioquia, que implico el desaparecimiento de 120 familias, hasta hoy, se han encontrado más de cuarenta cuerpos, es apenas la punta del iceberg de una serie de hechos, que tienen en alerta a todo el país. No se trata aquí de entregar las cifras y la magnitud de una situación que, está harto divulgada y que tiene en vilo a la población Colombiana, quiero hace énfasis, en la gran crisis ambiental que sufre el planeta y por su puesto Colombia y que parece no interesar a las autoridades, pues sus decisiones van en contravía al daño evidente qué está sufriendo el medio ambiente en todo el orbe. Pero las decisiones, son también de corte científico y van no solo a consideraciones teóricas muy serias sobre el tema, que son muy divergentes, sino a variables teoricas, como qué entendemos por modelo de desarrollo auto sostenible.

Empecemos por entender que es el calentamiento global y hagámoslo de la mano de Wilkipedia: El calentamiento global está asociado a un cambio climático que puede tener causa antropogénica o no. El principal efecto que causa el calentamiento global es el efecto invernadero, fenómeno que se refiere a la absorción —por ciertos gases atmosféricos; principalmente CO2— de parte de la energía que el suelo emite, como consecuencia de haber sido calentado por la radiación solar. El efecto invernadero natural que estabiliza el clima de la Tierra no es cuestión que se incluya en el debate sobre el calentamiento global. El cuerpo de la ONU encargado del análisis de los datos científicos relevantes —el IPCC (Inter-Governmental Panel on Climate Change o Panel Intergubernamental del Cambio Climático)— sostiene que: «la mayoría de los aumentos observados en la temperatura media del globo desde la mitad del siglo XX, son muy probablemente debidos al aumento observado en las concentraciones de GEI antropogénicas». Esto es conocido como la teoría antropogénica, y predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero. “Es un hecho que el hombre actúa sobre la naturaleza en función de sus necesidades, virtualmente ilimitadas; la domina y la explota, la trasforma, la depreda y la destruye.” El capitalismo responde a una lógica de rentabilidad y progreso, basada en el consumo, que es el agente catalizador del desarrollo y por lo tanto el principal motor, para la contaminación ambiental. Ósea, la economía se basa en el beneficio constante, es ilimitada e incontrolable, pero regulable, de eso se trata reuniones como la de Cancún. Las Conferencias de Naciones Unidas sobre el Medio ambiente y el Desarrollo de él, también conocidas como las Cumbres de la Tierra, fueron unas cumbres internacionales que tuvieron lugar en Estocolmo (Suecia) del 5 al 16 de junio de 1972, Río de Janeiro (ciudad) (Brasil) del 2 de junio al 13 de junio de 1992 y en Johannesburgo (África) del 23 de agosto al 5 de septiembre del 2002. Fueron unas conferencias sin precedentes en el ámbito de las Naciones Unidas y ahora en México.

Algunos científicos, le quitan importancia al debate sobre el calentamiento, estableciendo, que no es el modelo de desarrollo, ni las emisiones de carbono las principales causantes del calentamiento global y prácticamente desconocen las posiciones, de quienes ellos llaman fundamentalistas. En una nota publicada por el diario Clarín, Lomborg explicó que “las exageraciones causan mucho daño y desgastan la voluntad de la población para enfrentar el calentamiento global. Si el planeta está condenado, la gente se pregunta ¿para qué hacer algo? Pero el peor costo de la exageración es la alarma innecesaria que causa entre los niños. Para este pensador, lo primero es una información acertada y la conciencia y responsabilidad de lo que está pasando. Es lógico, establecer en medio de este debate, sobra el reconocimiento de algunas variables que es imposible desconocer: Explosión demográfica, grados de emisión de carbono, depredación del planeta, crisis hídrica y problemas de agua y efectos, como el actual invierno, sobre la población vulnerable, para no hablar de los daños a la biodiversidad y a la riqueza genética y la herencia correspondiente.

En la red, una página denominada Baluarte.net concluye que lo realmente importante no es demostrar quién es el responsable de éste cambio climático, si no la velocidad con que se produce. Ya que, sea por actividad solar y otras causas externas o por la mano del hombre y su concentración de gases que producen el efecto invernadero (sobre todo el CO2); el único factor sobre el cual podemos influir es el segundo. Por lo que, dando un nuevo sentido al termino “respeto por la naturaleza” (que es sin duda limitada y delicada) sólo nos resta pensar que podemos hacer para recuperarla y mantenerla por nuestro propio bien.

Estas son las conclusiones de Cancún:

Más de 190 países reunidos adoptaron -con la objeción de Bolivia- un paquete de medidas para combatir el calentamiento global y devolver credibilidad a la negociación tras el fracaso de la Cumbre de Copenhague. El documento ha sido refrendado por países que partían con posturas muy enfrentadas, como Japón, EE UU y China. También apoyan el texto la Unión Europea, los países menos desarrollados y la mayoría de los latinoamericanos.

En medio de ovaciones y emocionados aplausos -y tras dos semanas de arduas negociaciones-, la presidenta de la conferencia, la mexicana Patricia Espinosa, proclamó la aprobación de la normativa. Bolivia fue el único país que se opuso al acuerdo, alegando su falta de ambición en la lucha contra el calentamiento global y ausencia de las propuestas realizadas por la conferencia climática realizada en su país el pasado mes de abril. “Nosotros somos representantes de un país pequeño pero un país que tiene principios, que no vende su soberanía, que habla por los pueblos del mundo, y por eso no estamos de acuerdo con esta decisión”, afirmó el representante boliviano Pablo Solón. La canciller mexicana aprobó los acuerdos al considerar que “la regla del consenso no significa la unanimidad, ni mucho menos la posibilidad de que una delegación pueda pretender imponer un derecho de veto”.

El acuerdo está formado por un conjunto de medidas para estimular la lucha contra el cambio climático. Entre ellas destacan la creación de un Fondo Verde para ayudar a los países en desarrollo, un mecanismo de protección de los bosques tropicales, ‘fuertes reducciones’ de las emisiones de CO2, y garantías de que no haya un vacío entre el primero y el segundo periodo del Protocolo de Kioto. “Dije que Cancún podría sacar acuerdos y Cancún sacó acuerdos”, afirmó el presidente de México, Felipe Calderón. “Se ha dado un paso muy grande en restablecer la confianza de la comunidad internacional en el multilateralismo”, consideró. El proceso de negociación climática bajo el amparo de la ONU se vio gravemente desacreditado hace un año en Copenhague, tras una conferencia que sólo logró aprobar una declaración política sin valor jurídico y que fue rechazada por varios países, entre ellos Bolivia, Cuba y Venezuela. La actitud venezolana fue esta vez diametralmente opuesta. posiciones, el acuerdo logró superar el principal escollo de la negociación: el rechazo de Japón y Rusia a suscribir una prolongación del Protocolo de Kioto más allá de 2012. Ese tratado es el único instrumento vinculante que compromete a los países industrializados a reducir sus emisiones de carbono y su continuación es una cuestión decisiva para los países en desarrollo. El acuerdo recoge también la necesidad de limitar a dos grados centígrados la subida de temperatura del planeta. Es la primera vez que una meta de este tipo figura en un acuerdo de Naciones Unidas. Otro de los pactos de Cancún es la creación un Fondo Verde para financiar la adaptación y las medidas para enfrentar el cambio climático por los países más pobres y vulnerables, que debe llegar a 100.000 millones de dólares anuales en 2020.

Se aprobó asimismo un mecanismo de protección de los bosques tropicales, cuya masiva deforestación provoca el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Pese a reconocer los avances logrados en Cancún, las organizaciones ecologistas hicieron hincapié en la necesidad de esfuerzos más ambiciosos. “Cancún pudo salvar el proceso, pero todavía no salvó el clima”, afirmó el director de políticas climáticas de Greenpeace, Wendel Trio, quien solicitó mayores esfuezos en el futuro. Las decisiones de Cancún deben constituir los cimientos de un nuevo tratado internacional más ambicioso en la lucha contra el calentamiento, idealmente en la próxima conferencia, a finales de 2011, en Durban (Sudáfrica).










domingo, noviembre 28, 2010

LA FERIA DEL LIBRO DE GUADALAJARA

La mayoría de esta información ha sido tomada del portal de la feria y del diario “El país” de España.


Creada en 1987 por iniciativa de la Universidad de Guadalajara, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara —la FIL— es actualmente el mayor mercado mundial de publicaciones en español. Cada año recorren sus pasillos editores, agentes literarios, promotores de lectura, traductores, distribuidores y bibliotecarios, que acuden a realizar intercambios comerciales y profesionales. En la FIL también se dan cita más de medio millón de personas, que a lo largo de nueve días se sumergen en los libros y disfrutan de uno de los festivales culturales más importantes de América Latina.

Más allá de las cifras, la FIL es un patrimonio vital y concreto de la cultura iberoamericana. Mediante sus tres áreas de acción (la editorial, la académica y la cultural), se ha consolidado como punto de encuentro para la discusión en torno a la cultura contemporánea. Escritores, académicos, artistas, intelectuales y muchas otras personas interesadas en el intercambio de ideas sobre el acontecer cultural acuden a este encuentro anual.

La FIL es, además, una oportunidad única para renovar los lazos que unen a México e Hispanoamérica con otras culturas. Desde 1993, la Feria tiene un país o región Invitado de honor para que muestre en este foro internacional lo mejor de su producción editorial y artística. Colombia (1993), Nuevo México (1994), Venezuela (1995), Canadá (1996), Argentina (1997), Puerto Rico (1998), Chile (1999), España (2000), Brasil (2001), Cuba (2002), Quebec (2003), la Cultura Catalana (2004), Perú (2005), Andalucía (2006), Colombia (2007), Italia (2008) y Los Ángeles (2009) han alimentado ya este espacio. Castilla y León, cuna del español, será la Invitada de Honor en 2010.



Como parte del esfuerzo por mantener la calidad literaria y el desarrollo cultural, la FIL ha creado espacios para una serie de premios que se entregan cada año. El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que otorga la Asociación Civil del Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, fundado en 1991 por la Universidad de Guadalajara, está dotado con 150 mil dólares y significa el reconocimiento a la trayectoria literaria de un autor. Este premio ha sido entregado a dieciocho de los más importantes escritores de las letras contemporáneas: Nicanor Parra, Juan José Arreola, Eliseo Diego, Julio Ramón Ribeyro, Nélida Piñón, Augusto Monterroso, Juan Marsé, Olga Orozco, Sergio Pitol, Juan Gelman, Juan García Ponce, Cintio Vitier, Rubem Fonseca, Juan Goytisolo, Tomás Segovia, Carlos Monsiváis, Fernando del Paso, António Lobo Antunes y Rafael Cadenas.



El Premio Sor Juana Inés de la Cruz es una distinción que desde 1993 se concede a una novela publicada escrita por mujeres en idioma español. Los grandes editores, los que hacen de puente entre el manuscrito y el lector, son galardonados por la Feria desde 1993 con el Reconocimiento al Mérito Editorial, que ha sido entregado a Arnaldo Orfila Reynal, Joaquín Díez–Canedo, Neus Espresate, Jack McClelland, Kuki Miller y Daniel Divinsky, Jesús de Polanco, Beatriz de Moura, Antoine Gallimard, Alí Chumacero, Jorge Herralde, Francisco Porrúa, Roberto Calasso, Morgan Entrekin, Inge Feltrinelli, Christian Bourgois, Manuel Borrás y Michael Krüger.

Otros galardones que entrega la FIL son el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, fundado en 1991, que se acompaña de un homenaje a un periodista reconocido en el sector cultural; el Premio ArpaFIL para jóvenes arquitectos, que incluye también un homenaje a un personaje relacionado con la arquitectura o el urbanismo; el Homenaje al Bibliófilo, creado en 2001, el Homenaje al Bibliotecario y el premio de caricatura La Catrina, creados ambos en 2002.

Es una feria muy diversa, como siempre. Raúl Padilla, su presidente, desgranó una impresionante panoplia de actividades, además de las más de sesenta que protagonizarán los castellano-leoneses. Aquí hay representadas 1.900 editoriales, se dispone en las estanterías y en las mesas de 120.000 títulos, participan 17.000 profesionales del sector editorial, 180 agentes literarios, y el total de actividades es de 620 en una semana. A las que asisten 600.000 gentes, como se dice acá en México. Las Academias presentarán sus nuevas versiones de la Gramática y de los diccionarios, se rendirán homenajes a Octavio Paz y a Lezama Lima, a Tomás Eloy Martínez, a José Saramago y a Carlos Monsiváis, se entregará el premio Isabel de Polanco, se rendirá gratitud editorial a Jaume Vallcorba, Claudia Piñeiro recibirá su premio Sor Juana Inés de la Cruz...., y Le Clezio hablará de su obra, escuchado seguramente por la Margo Glantz que ayer le espetó, nada más verlo:

¡Un Rulfo contra un Nobel!

La mexicana Glantz, que ya tiene 80 años, iba a recibir de inmediato el premio de la Feria (que antes se llamaba Premio Juan Rulfo, y ahora se llama premio de Literaturas Romances, porque la familia del escritor no quiso que continuara llevando el nombre del autor de Pedro Páramo).

Y Le Clezio, premio Nobel de Literatura de 2008, estaba allí para recibir estos días el homenaje que le debe la feria, por su literatura, que pasa por México, entre otros países a los que el autor de Desierto ha ido para nutrir de experiencia su escritura.

No era el Rulfo contra el Nobel, claro, esa era una broma de Margo Glantz. De hecho, a Margo Glnatz le entraron ganas de bromas, de las que hay tantas en los libros por los que gana este año el vigésimo galardón de la feria (el primero para una escritora mexicana). Cuando se subió al atril para agradecer que el jurado se lo haya otorgado dijo: "Aquí arriba me siento la Julia Roberts de la literatura".





jueves, noviembre 25, 2010

EL ASILO Y EL EXPRESIDENTE URIBE EN COLOMBIA



La estrategia del asilo solicitado a Panamá por la doctora Hurtado, corresponde a una actitud pensada y calculada, por el uribismo de pura sangre, para no decir que por el propio doctor Uribe, para obstaculizar una investigación, que puede tocar su fuero y que de hecho está develando aspectos absolutamente oprobiosos, perpetrados desde la casa de Nariño. No se puede alegar falta de garantías cundo se estuvo en el poder más de ocho años, lo que sería un exabrupto y una confesión, de la des-institucionalidad en que dejó al país.

 
El procurador, con el cual no estaremos de acuerdo en muchas cosas, pero al que se le debe reconocer una personalidad digna de la casta Santandereana, se refirió a la actitud del presidente en términos bastante fuertes, frente a la destitución de Bernardo Moreno, que fue hecha al tiempo con la doctora Hurtado, que sirve de acápite, para lo que está sucediendo con la promoción desmedida del mandatario, para que sus amigos soliciten asilo, frente a lo que él llama, falta de garantías: “Le exijo que guarde la compostura propia de un ex presidente de la República. No utilice indebidamente su calidad de ex mandatario para cuestionar sin fundamento la labor comprometida de la Procuraduría General", señala el Procurador en su carta."Su descomedido comunicado muestra su desconocimiento sobre la seriedad con que he adelantado mis funciones", riposta Ordóñez frente a declaraciones de Uribe según las cuales él fue presionado por la Corte para destituir a Bernardo Moreno, secretario general de Palacio durante su administración.

El presidente Santos, fue enfático frente al tema: "Nadie puede sostener ante un tercer país que aquí no hay garantías suficientes para ser juzgado debidamente", afirmó durante una conferencia de prensa que atendió en compañía de su colega chileno, Sebastián Piñera.

Para nadie es un secreto, que el uribismo le está poniendo palos en la rueda a la investigación sobre el Das, que deja muy mal parada a la corte cercana al ex presidente y al propio doctor Uribe, en hechos muy delicados y los cuales aun no están del todo esclarecidos, pero que, con lo poco que conocemos, reflejan hasta donde se llegó para callar la oposición y para implementar la idea del estado concebido por los ideólogos del uribismo, en el pasado gobierno.

Está claro, que el doctor Uribe, estará más activo y presente en la política Colombiana. Frente a este escenario, el presidente hasta la fecha ha dejado ver un distanciamiento institucional y una independencia, que sobra decirlo nos ha sorprendido, con el Uribismo exacerbado, que ahora utiliza, figuras muy sagradas del derecho internacional, para evadir a la justicia, más que para protegerse por ausencia de garantías.

Esperaremos como se resuelve este galimatías y le sugerimos respetuosamente a la corte suprema, que solo se pronuncie a través de sus autos y sentencias y no siga saliendo a los medios a dar explicaciones que casi siempre la dejan muy mal parada. Colombia debe recuperar la institucionalidad, eso lo entiende muy bien el Doctor Santos.
Visto así, el tema queda abierto: es la justicia, la que está cuestionada, lo raro, es que lo está haciendo el mandatario que estuvo ocho años en el poder: paradójico, desde donde se le mire. Amanecerá y veremos.



domingo, noviembre 14, 2010

MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DIVINO


Los difíciles momentos de cambio que estamos viviendo indican que ha llegado la hora de repensar si es posible liberarnos de las moralinas que en nombre de lo divino atentan contra el deseo y la razón, tal como propone Michel Onfray en este lúcido libro. Oscuros dispositivos religiosos promueven simulacros como si fueran realidades. Los tres grandes monoteísmos vigentes atentan contra el cuerpo, el placer y la vida. Se pliegan así a un nihilismo negativo que cree en ficciones, inventa culpas y produce sometimiento. Sin embargo, se puede pensar en un crecimiento fructífero y poderoso que emanaría de un nihilismo positivo, cuya inmanencia despojaría al cielo de falsos dioses y reforzaría la voluntad de existir. Tomaríamos distancia así de las posiciones metafísicas que nos emborrachan con el fiero aliento de los fanatismos trascendentes.



La astucia del accionar teocrático no sólo reafirma el engaño conceptual de los creyentes, ha inseminado también los estamentos laicos. Es cierto que algunos monoteísmos encuentran adhesiones menos ostentosas que en otras épocas. Pero siguen convocando multitudes ante la muerte de un líder, siguen manteniendo cruzadas religiosas suicidas, siguen invocando principios divinos para expropiar, excluir, torturar, matar. Se esgrimen ideales teocráticos tanto para enjuiciar las cotidianidades humanas como para justificar las guerras soeces. Pues, según el autor, a pesar de los infantilismos conceptuales, la crueldad con los no adherentes, las contradicciones ontológicas y la moral pacata, las grandes religiones gozan de buena salud. Lejos están de debilitarse y sus súbditos de insubordinarse. Hasta los laicos –por infiltración cultural– asumen sus códigos domesticadores. Esos principios morales soterradamente propuestos por los delirios apolíneos de los monoteístas, que son enemigos naturales del amor pleno y de las alegrías sin sordina.



Sostiene Onfray que la influencia de la normativa cristiana circula por el entramado social. Incide en valoraciones y decisiones amordazando los sentidos, acallando los deseos, atacando la emancipación personal y promoviendo la intolerancia. Sorprendentemente el judaísmo y el islamismo sucumbieron, sin mucho esfuerzo, a la corriente moralizadora cristiana. De modo tal que los valores enarbolados por los tres monoteísmos constituyen una coacción sobre los sujetos. Y no sólo en el interior de las instituciones religiosas: esa imposición está presente también en los sistemas jurídicos, médicos, militares, pedagógicos, científicos, políticos y sociales.



La pulsión de muerte que moviliza a los artífices de la unicidad divina no se detiene en los límites de cada religión, señala el autor. Se expande por la historia e infecta la cultura. El baño metafísico en el que los poderes religiosos sumergen a sus fieles inunda a la sociedad en su conjunto. La normatividad cristina –burda copia desangelada de ideales paganos– demostró ser tan eficaz para el dominio, que sirvió de modelo no sólo a los demás monoteísmos, alcanzó también a las instituciones laicas que –con distintos grados de discernimiento– se dedican a someter a las personas.



La crítica de Onfray llega hasta el psicoanálisis, que a pesar de ser tan crítico en sí mismo, se ha plegado –se supone que inconscientemente– a una moral religiosa fisgona de las libertades corporales. De hecho, podemos acordar que la nueva teoría sexualizó la culpa y culpabilizó clínicamente ciertas elecciones sexuales. Freud no descontextualizó el estudio de la histeria. Esta neurosis de alto contenido sexual, como todas las patologías por él estudiadas, se inscribe en un marco teórico referencial construido por Freud, aunque acorde con ciertos supuestos pequeño-burgueses que imperaban en su época. Es verdad que muchos de esos supuestos se perturbaron con sus teorías. Pero no pudo prescindir del imaginario en el que persistían. La satisfacción sexual “normal” debe provenir de la relación con un objeto de deseo (otro sujeto) heterosexual y consumarse de manera casi bíblica. En consecuencia, si la idea regulativa de satisfacción sexual es el modelo planteado, se infiere que quien no observa tal conducta y se excita sin consumación tradicional, es un histérico o un perverso. El equivalente clínico de un pecador, un impío o un inmundo para los diferentes monoteísmos.



En otro orden de cosas, Onfray atiende a los fundamentos de la lógica jurídica, que se derivarían de las primeras líneas del Génesis. La desobediencia de quienes quisieron saber tanto como Dios –para ser capaces de ejercer el mismo tipo de poder– desató la ira divina. El padre adorable se transmutó en juez detestable. Condenó a sus criaturas a la vergüenza, el trabajo, el dolor de parto, la impotencia, el sufrimiento, la sumisión de las mujeres y la miseria sexual. El derecho positivo, aunque se hace pasar por laico, surge de la episteme judeocristiana. Los hombres de la ley, a pesar de que frecuentemente se proclaman ateos, se pliegan a esa episteme con sus prácticas discursivas. Cuanto más incrédulos son, más se aferran con uñas y dientes instintivamente a las valoraciones morales coercitivas provenientes de los teísmos.



Ya Immanuel Kant decía que nadie puede demostrar la existencia de Dios, aunque tampoco su inexistencia. Ahora bien, Onfray apunta que si la existencia de Dios impidiera el odio, la mentira, la violación, el saqueo, la violencia, el desprecio, la corrupción, la paidofilia, el infanticidio, en fin, el resentimiento y la maldad, los altísimos jerarcas religiosos y sus ejércitos de rabinos, imanes, curas y creyentes descollarían por sus virtudes. Ello, al menos, demostraría a los ateos la excelencia moral del estatus religioso. Sus comportamientos ejemplares serían una prueba irrefutable de que algo superior conduce sus acciones. Lejos estarían de someter sexualmente a las personas, de alentar masacres suicidas o de invadir territorios ajenos. Sin embargo, en sus alforjas históricas llevan personas calcinadas en hogueras, pueblos sometidos en nombre de guerras santas y discriminaciones avaladas por supuestas verdades religiosas. La prueba de la existencia de tales verdades se reduce a la suma de errores repetidos.



Friedrich Nietzsche, recordemos, se pregunta: “¿Qué es la verdad?”. Y propone: un vivaz ejército de metáforas que a fuerza de ser transmitidas, adornadas y repetidas, después de un largo uso, a un pueblo le parecen definitivas, canónicas y obligatorias. Las verdades son ilusiones con respecto a las cuales se ha olvidado que son inventos de quienes ejercen el poder. Esas metáforas han ido desgastándose paulatinamente y perdiendo fuerza sensible hasta terminar imponiéndose como designio irrefutable.



Así, Pablo de Tarso creyó –dice Michel Onfray– que una voz sobrenatural le ordenaba sembrar el odio por el mundo. Odio a los no cristianos, a las mujeres y a la carne. No se encuentra por cierto más libertad en los otros monoteísmos. El significado de “musulmán” es “sometido, subordinado a los mandatos de Dios y de Mahoma”. Por su parte, los judíos sufren el imperativo de actuar siguiendo las prescripciones milimétricas de la Torá. Las religiones necesitan sujeción, incultura e ignorancia. Así se expanden, aseguran su existencia y –a veces– hacen desaparecer a quienes no adhieren a ellas.



Nuestro autor se solaza con reconstrucciones de este tipo. Su reflexión desmonta los principales mitos de las tres grandes religiones: el cristianismo, el judaísmo y el islamismo. El análisis devela miserias, ironías y contradicciones como quien despliega, ante asombrados ojos, una variada colección de joyas conceptuales. Se descubren intrincados dispositivos de poder que originaron y sustentan los dogmas religiosos. Onfray no desatiende tampoco la mala conciencia de los creyentes. No porque se mientan a sí mismos siendo conscientes de su impostura, sino porque sustentan una falsa representación acerca del estado de las cosas, sin ser conocedores del autoengaño. Afirman que es verdadero lo que creen y creen que es verdadero lo que afirman. La enunciación construye la verdad autenticando el extraño poder de un lenguaje que, al afirmar, convierte en real lo que enuncia.



“Los declaro marido y mujer”, dicho por la persona adecuada en una situación apropiada, instaura una realidad. De manera similar se instauran, desde lugares autoritarios, procedimientos intimidantes que mantienen a los fieles en el espíritu de rebaño, constituido por seres obedientes que contribuyen al reposo, el solaz y el enriquecimiento de los pastores.



En el presente libro se despliega una física de la metafísica y, como solución contra los devaneos místicos, se propone una ateología, concepto que, no ingenuamente (si se lo piensa desde las relaciones de poder), carece de sinónimo positivo. Esta física es abordada por Onfray mediante una deconstrucción histórica y política, que va dejando al descubierto las trampas de los monoteísmos en general y del cristianismo en particular. El autor considera que la teocracia es un dominio que va más allá de lo religioso e impregna con su pulsión de muerte a la sociedad civil. Su Tratado de ateología culmina con una bibliografía no tradicional en la que los textos se citan en medio de amenos e ilustrativos relatos. De este modo, la reflexión traspasa los límites de las cuatro partes en las que se divide la obra.



En el transcurso de la lectura se descubren valores que atraviesan a todas las religiones monoteístas, sin negar por ello sus obvias diferencias. Las tres manejan el arte de engañar a sus fieles, cercenar sus libertades, domesticarlos y someterlos inculcando la intransigencia con el pensamiento diferente. El cristianismo, el judaísmo y el islamismo, como si se hubieran puesto de acuerdo, desestiman la condición femenina, desprecian el cuerpo y descalifican los goces mundanos. Dios ama las vidas mutiladas, aunque promete edenes posmortales y defiende una moral al servicio del dominio. Impone a sus prosélitos sacrificios que les ahorra a sus dirigentes y enseña verdades que únicamente las jerarquías religiosas pueden extraer de los textos sagrados. Curiosamente, las tres grandes religiones enarbolan un libro único. Resulta paradójico que aunque no son el mismo texto para cada una de ellas, los tres registran gran similitud en sus mitos, irracionalidades, humillaciones para sus acólitos y anatemas contra los infieles.



Sin embargo, si el poder únicamente reprimiera, no podría mantenerse. Seduce con embelecos de ambos mundos. Hubo judíos que resistieron de manera militante la invasión romana. Los cristianos de la época de Constantino vieron crecer desmesuradamente su poderío político. Nuestros contemporáneos islámicos se inmolan para destruir a sus enemigos mundanos convencidos de estar adquiriendo un pasaje al paraíso. Incluso, el estallido musulmán en Irán en el siglo XX confundió –incomprensiblemente– al propio Michel Foucault.



El filósofo creyó que el ayatolá Jomeini representaba una insurrección positiva contra los sistemas de dominio occidental. Juzgó sus primeras acciones públicas como una forma moderna y original de rebelión. Es increíble que un pensador que denunciaba exclusiones de todo tipo se haya subyugado con un represor cuyo accionar –aunque más no fuera por la ideología que sustentaba– inevitablemente activaría todo lo que el pensador francés había combatido: discriminación sexual, sometimiento de las minorías, encarcelamiento de marginales, eliminación de diferentes, interrogatorios violentos, sistema carcelario, asesinato de disidentes, disciplinamiento de cuerpos y sociedad punitiva. De todos modos, se impone una aclaración: a los pocos meses de su encandilamiento con el movimiento fundamentalista, Foucault realizó una dura autocrítica acerca de su injustificable error de apreciación política.



El desfile de horrores se agudiza cuando Onfray denuncia las connivencias entre el Vaticano y Hitler, o la sangrienta toma de territorios por parte de los judíos, o las embestidas sanguinarias de los islámicos, entre otras incongruencias de quienes, por profesar creencias eternales, esperaríamos caridad, tolerancia y solidaridad. Y aunque no está explícito, de lo dicho se desprende que atropellos como los del actual imperio y sus aliados también están impulsados por intereses de raigambre teocrática en beneficio, en este caso, de los cruzados posmodernos.



Pero tanta denuncia exige salidas posibles. La propuesta ofrecida por Onfray es tan apasionada como el estilo que atraviesa de punta a punta su investigación. Se trataría de comenzar a descristianizar nuestra episteme sin ligerezas ni frivolidades, de trabajar sobre las representaciones sociales y educar las conciencias en vistas a una razón ampliada que superara las ignominias de la propuesta teológica. Esto se lograría, según el autor, con la promoción de un laicismo poscritiano, capaz de superar al actual ateísmo demasiado impregnado todavía de lo mismo que pretende combatir. Quienes tomen la posta del nuevo ateísmo deben saber que toda promoción metafísica o religiosa tiene la posibilidad de invadir nuestras instituciones y nuestras subjetividades. En función de ello, se debe estar conceptualmente en estado de alerta. Se trataría de una especie de vigilancia epistemológica del ateísmo, de una tarea militante y opuesta a cualquier elección entre cristianismo, judaísmo o islamismo.



Un principio divino es sólo un conjunto de palabras. No hay entidad que lo sostenga. Más allá no hay nada. Pero en este mundo, en la contundente realidad de la inmanencia, existen pensamientos alternativos a la filosofía teocrática hegemónica. Existen sujetos alegres que aman la vida. Hay materialistas, cínicos, hedonistas, sensualistas, dionisíacos. Ellos –señala Michel Onfray– saben que sólo tenemos un mundo y que al negarlo nos arrojamos a la pérdida de su uso, disfrute y beneficio.



Esther Díaz

domingo, noviembre 07, 2010

EL CREPÚSCULO DE UN ÍDOLO, LA FÁBULA FREUDIANA



Este es el nombre del libro de Michel Onfray, que hoy es el centro de un debate mayor en Francia, donde afortunadamente, aun se producen este tipo de discusiones. La obra de Freud es monumental, ha sido el centro de toda una corriente de pensamiento, es a la vez un método de investigación, un método psicoterapéutico y una teoría, sus presupuestos científicos siempre han estado en cuestión, se podría afirmar, que esta realidad ha sido consustancial a su existencia, lo que no le quita importancia. 

Onfray es un autor bastante conocido en Francia. A su juicio, el austríaco transformó sus propios “instintos y necesidades fisiológicas” en una doctrina con pretensión universal, pero el psicoanálisis es “una disciplina verdadera y justa en lo que concierne a Freud y nadie más”. Sostiene que Freud falló en curar a pacientes que él mismo atendió, pero ocultó o alteró sus historias clínicas para que pareciera que el tratamiento que les había dado fue exitoso.

Por ejemplo, señala que Sergei Konstantinovitch, apodado por Freud como “el hombre de los lobos”, siguió psicoanalizándose más de medio siglo después de haber sido supuestamente curado por Freud.

O que Bertha Pappenheim, conocida como “Anna O.” y presentada por Freud como un caso exitoso de tratamiento contra la histeria y las alucinaciones, siguió sufriendo recaídas luego del mismo.

Durante un debate con la psicoanalista francesa Julia Kristeva publicado esta semana en Le Nouvel Observateur, Onfray rechazó la noción de que el método de Freud “cura todo el tiempo”.

“El psicoanálisis cura tanto como la homeopatía, el magnetismo, la radiestesia, el masaje del arco plantar o el exorcismo efectuado por un sacerdote, cuando no una oración ante la Gruta de Lourdes”, sostuvo.

“Sabemos que el efecto placebo constituye el 30% de la cura de un medicamento”, agregó. “¿Por qué el psicoanálisis escaparía a esta lógica?”

La historiadora y psicoanalista Elisabeth Roudinesco aseguró en un artículo publicado por Le Nouvel Observateur que el nuevo texto de Onfray está “plagado de errores y cruzado por rumores”.

Roudinesco acusó a Onfray de haber sacado las cosas de contexto y sostuvo que Freud “de ninguna manera se adhiere al fascismo y nunca hizo apología de los regimenes autoritarios”.

“Cuando sabemos que ocho millones de personas en Francia se tratan con terapias derivadas del psicoanálisis, está claro que en el libro y en las palabras del autor hay una voluntad de daño”, sostuvo.

En su debate con Onfray, Kristeva defendió el psicoanálisis como un mecanismo capaz de tratar problemas como la histeria, el complejo de Edipo o las conductas anoréxicas y bulímicas, entre otros.

“Onfray nos insulta cuando dice que el psicoanálisis no cura”, escribió el psiquiatra y psicoanalista Serge Hefez en el semanario Le Point. “¿Qué hacemos todos nosotros en nuestros consultorios, centros de terapia familiar, conyugal, nuestros hospitales y servicios hospitalarios si no es ayudar al sujeto a convertirse en actor de su propia historia?”.

Hefez afirmó que “el psicoanálisis sí cura, es un tratamiento útil y vivo, practicado por miles de terapeutas concienzudos que conocen de fracasos, éxitos parciales y éxitos”.

Onfray respondió que muchas reacciones contra su libro evitan responder sus argumentos centrales y, en un artículo publicado en el diario Le Monde, preguntó si es imposible hacer una relectura crítica de Freud.

“Con este libro, algunos amigos me habían anticipado el odio porque me metía con el monedero”, escribió. “Hoy me doy cuenta lo acertados que estaban…”.

Solo queda leer la obra y entrar por tierra en un debate, que tiene mucha importancia para el pensamiento actual, frente al quiebre de la subjetividad humana.

Una gran información fue tomada de este blog, que recomiendo:





domingo, octubre 24, 2010

LOS CRÍMENES DE IRAK SE REVELAN AL MUNDO

Trancribo este articulo de "El Pais" de España, por considerarlo de suma importancia:

 Wikileaks destapa 400.000 documentos del Ejército estadounidense sobre la guerra - Los papeles sacan a luz los abusos, los asesinatos y el encubrimiento de las torturas


A una niña la mataron mientras jugaba en una calle de Basora. A un detenido esposado lo sacaron a la calle para ejecutarlo a tiros. A dos sospechosos que se estaban rindiendo les dispararon desde un helicóptero Apache porque en la base pensaban que seguían siendo "objetivo legítimo". Son solo unos pocos ejemplos del macabro relato del día a día en la guerra de Irak que se desprende de los registros que llevaban los propios soldados norteamericanos sobre el terreno. Son miles de fichas que relatan abusos cometidos por ellos o por las tropas iraquíes leales a los aliados. Washington no quería que lo supiéramos, pero Wikileaks lo ha sacado a la luz mundial a través de Internet.



Cerca de 400.000 documentos internos del Ejército de EE UU divulgados ayer por la página de Internet Wikileaks han puesto al descubierto los sistemáticos abusos, torturas y ejecuciones extrajudiciales cometidos durante la guerra de Irak tanto por las tropas aliadas como, sobre todo, por el Ejército iraquí con la tolerancia de las tropas estadounidenses. Hillary Clinton ha dicho que la difusión de los documentos pone en peligro la vida de soldados.



Los documentos, publicados a pesar de las presiones del Pentágono para impedirlo, permiten incrementar en 15.000 el número de civiles muertos a causa del conflicto. Iraq Body Count, una organización que intenta evaluar el número de víctimas de la guerra de los que se tiene constancia, cree ahora que en Irak murieron al menos 150.000 personas, el 80% de ellos civiles.



Wikileaks ya difundió en julio pasado más de 90.000 documentos oficiales sobre la guerra de Afganistán. La filtración de ayer multiplica esa cifra por cuatro y ofrece un retrato espeluznante de los abusos de derechos humanos en la guerra de Irak, en lo que constituye "el detalle íntimo de esa guerra desde la perspectiva de Estados Unidos", en palabras de Julian Assange, fundador de Wikileaks, que defendió en Londres la filtración arropado por representantes de Iraq Body Count y varias organizaciones defensoras de los derechos humanos.



Los documentos suponen un total de 391.831 informes de "acciones significativas" redactados por las tropas estadounidenses en Irak que describen torturas y ejecuciones de detenidos, a menudo practicadas por soldados del Ejército iraquí. El profesor John Sloboda, de Iraq Body Count, explicó en una rueda de prensa en Londres que la muerte de estas 15.000 personas ahora desvelada gracias a estos documentos "no es el producto de grandes bombardeos, sino de pequeños incidentes en los que han muerto una o dos personas en cada uno de ellos y que han ido ocurriendo casi cada día durante todo el periodo de la guerra". "Se trata de asesinatos premeditados, de disparos al azar desde vehículos, de ejecuciones, de matanzas en puestos de control. Esas son las pequeñas pero incesantes tragedias de esta guerra que estos documentos revelan con un detalle sin precedentes", añadió.



Los documentos señalan que ha habido 109.000 muertes violentas en Irak entre 2004 y 2009 -la invasión empezó antes, en marzo de 2003- y que entre esos muertos hay 66.081 civiles, 23.984 calificados como "enemigo", 15.196 son miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes y 3.771 son tropas de la coalición. Estas cifras parecen desmentir anteriores afirmaciones de Estados Unidos de que no ha hecho nunca un recuento de la muerte de civiles en la guerra de Irak.



"Ahora estamos en condiciones de asegurar que en total han muerto más de 150.000 personas desde 2003, de las que en torno al 80% eran civiles", aseguró Sloboda. "Los medios ya habían informado de muchas de estas muertes, como las 35 que ocurrieron un día determinado en Bagdad. Pero estos documentos revelan que en aquel día esas muertes ocurrieron en 27 puntos distintos y revelan también los detalles y las circunstancias de cada incidente y en muchos casos la identidad de las víctimas", añadió. "Día a día y en secreto, los soldados de Estados Unidos en Irak han ido escribiendo informes sobre las muertes violentas que han provocado, que han presenciado o de las que han obtenido información. Fechas, horas, el lugar exacto en que han ocurrido, nombres, edades, profesiones de las víctimas... Todo está registrado en estos ficheros. Es muy bueno que se hayan registrado estos datos, pero es malo y no tiene ninguna justificación que se hayan mantenido en secreto durante tanto tiempo", denunció el representante del Iraq Body Count.



Estados Unidos no solo los ha mantenido en secreto sino que ha presionado a Wikileaks para impedir que colgara los documentos y ha pedido a los medios que no los reproduzcan. Con escaso éxito: como ya ocurrió en julio con la filtración de los documentos sobre la guerra de Afganistán, Wikileaks ha hecho llegar los ficheros por adelantado a varios medios internacionales para que tuvieran tiempo para estudiarlos y dar a la filtración el máximo impacto político posible. "No sé si hemos alcanzado el máximo impacto posible, pero creo que estamos cerca", ironizó ayer el fundador de la página web.



La secretaria de Estado norteamericana, Hilary Clinton, ha condenado las filtraciones y ha denunciado que estas ponen en peligro la vida de personas que han colaborado con los aliados en la invasión. Wikileaks, sin embargo, asegura que ha tomado todas las medidas posibles para proteger la identidad de los informantes.

Un portavoz del Pentágono llegó ayer a calificar la filtración de "tragedia". Se refería al hecho de que se produjera la filtración, no al contenido trágico de muchos de los partes de guerra. En uno de ellos, por ejemplo, la tripulación de un helicóptero Apache tiene en su objetivo a dos hombres sospechosos de haber lanzado fuego de mortero contra una base militar en Bagdad, en 2007. Como los dos hombres se están rindiendo, la tripulación consulta a un abogado si deben aceptar la rendición, pero la respuesta es que no y que "siguen siendo objetivos válidos". La tripulación dispara contra los dos hombres.

En otro incidente aún más macabro, uno de los despachos explica cómo un grupo de soldados iraquíes ejecuta en la calle a un detenido que estaba esposado. Otros partes dan cuenta de torturas a detenidos y al menos en dos casos los informes médicos apuntan a la tortura como causa de la muerte de dos detenidos.

Manfred Nowak, Relator Especial de Naciones Unidas sobre Tortura, declaró ayer a la BBC que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, debe abrir una investigación después de que miles de documentos apoyen la tesis de que las tropas estadounidenses no cumplieron con su obligación legal de denunciar los abusos que habían detectado. Nowak -que participó en los juicios sobre abusos de derechos humanos en la guerra de Bosnia- añadió que aunque en esos incidentes no hayan participado directamente tropas estadounidenses, el hecho de tener conocimiento de ellos les obligaba a actuar, de acuerdo con la Convención de Naciones Unidas sobre la tortura.

Malcolm Smart, director de Amnistía Internacional para Oriente Próximo, afirmó que los informes refuerzan la tesis de que Estados Unidos "ha violado seriamente las leyes internacionales al entregar sumariamente a miles de detenidos a las fuerzas de seguridad iraquíes a sabiendas de que serían torturados y sufrirían abusos a gran escala".

El abogado británico Phil Shinner aseguró que algunos de los hechos relatados en los documentos implican a tropas del Reino Unido, y citó un caso en el que se asegura que un fusilero a bordo de un tanque británico disparó sin aparente necesidad contra una niña de ocho años que estaba jugando en una calle de Basora. "Cuando se produce un uso ilegal o injustificado de la fuerza se tiene que procesar a los responsables, por eso queremos que haya una investigación judicial a fondo sobre la responsabilidad de Reino Unido en la muerte de civiles en Irak", declaró.

Otros artículos:
Clegg considera "extraordinariamente graves" las revelaciones de Wikileaks.


Nuevas filtraciones sobre Irak


El fundador de Wikileaks: "Tenemos la esperanza de corregir algunos ataques a la verdad"

http://www.elpais.com/articulo/internacional/fundador/Wikileaks/Tenemos/esperanza/corregir/algunos/ataques/verdad/elpepuint/20101023elpepuint_8/Tes#EnlaceComentarios




lunes, octubre 18, 2010

CIENCIA SOCIEDAD Y ETICA A PROPOSITO DEL NOBEL DE MEDICINA


Las intrincadas relaciones éticas entre ciencia y sociedad, hoy más que nunca están vigentes. Aun la iglesia católica mantiene su doctrina inmodificable en esta materia, ni  hablar de los fundamentalismos Islámicos. El debate es más antiguo de lo que creemos. José Olivares Pascual (1), en un escrito señala enfáticamente que hoy no es posible la realización de una ciencia pura, sino que el investigador, el hombre de ciencia, se ve inmerso en el circuito ciencia-técnica-sociedad. Así como el estudio del subconsciente ha sacado a luz las motivaciones profundas que creíamos fruto de nuestra libertad, las teorías científicas tienen, como los icebergs una enorme parte sumergida, lo que Edgar Morin ha llamado la zona ciega de la ciencia . El premio nobel Robert G. de medicina, de este año, es un ejemplo clásico, de los avatares de estas sutiles relaciones, descubrió los principios importantes para la fertilización humana, y tuvo éxito en lograr la fecundación de óvulos humanos en tubos de ensayo (o más precisamente, los platos de cultivo celular). Sus esfuerzos se vieron coronados con éxito el 25 de julio 1978, cuando el 'bebé probeta' nació". El hecho suscito una controversia inenarrable, se hablo de remplazar la mano divina, la posición recalcitrante de la iglesia, nunca ha examinado las virtudes del aporte científico. La ciencia nunca para y la tecnología aporta en realizaciones concretas sus logros. La mayoría de los grandes avances de hoy son producto de la maquinaria de guerra, que cuenta con los mayores presupuestos en materia de investigación científica. La historia del internet es un ejemplo típico de este fenómeno. Los descubrimientos científicos, están inmersos en verdaderas batallas económicas y por ello los grandes descubrimientos encubren una guerra que pocos conocemos. Todos sabemos la novela sucia en materia de descubrimientos genéticos. Juan José Ibáñez, en su excelente blog, señala: “La Farmaindustria (casi toda) y la agroindustria (la conocida Montsanto y otras muchas multinacionales con el mismo pelaje) jamás salen bien paradas de cualquier análisis que no proceda de sus procelosas mentes. Corrupción, falsificación de resultados y todo tipo de malas prácticas parecen ser sus señas de identidad. Recordemos que la primera debería preocuparse por nuestra salud, mientras la segunda del abastecimiento de alimentos “sanos”. Sin embargo, las primeras deniegan medicamentos a donde más se necesitan, a la par que soslayan investigar otros sumamente necesarios debido a que no son rentables”(2) . Seria imposible sostener la altísima población mundial sin los avances aportados por la ciencia, pero el siglo pasado paradójicamente fue el de mayor pobreza, hambre, de que se tenga noticia en la historia de la humanidad, se produjeron genocidios, dos guerras mundiales que acabaron con más del 30 % de la población Europea, ahora cuando recuerdo los genocidios, me refiero no solo el perpetrado por Hitler, sino aquellos hechos en los Balcanes, apenas finalizando el siglo, solo hace unos diez años, a las comunidades Islámicas en los Balcanes, para hablar solo de dos casos aberrantes, entre los miles que podríamos citar. Esto quiere decir, que la razón y la ciencia no son garantía ética para la humanidad, para no hablar de las dramáticas relaciones que mantienen con el poder. Aun así la historia de las ciencias y la tecnología, es atractiva y expresa la inmensa capacidad humana. Lo sentimos a diario: Celular, portátiles, celulares, nanotecnología, biotecnología, medicina nuclear…etc. El debate está abierto, a propósito de nobeles.

http://www.eez.csic.es/~olivares/rincon/cciayetica.htm

www.madrimasd.org/blogs/universo/2009/06/27/120940





domingo, octubre 10, 2010

EL NOBEL DE LITERATURA UN RECONOCIMIENTO AL BOOM LATINOAMERICANO


El gran escritor Ángel Rama, siempre dijo que el boom era un artificio del mercado. Pese a esta contundente apreciación teniendo en cuenta el prestigio de quien viene, entre otras cosas, uno de los críticos más importantes de la época con una obra valiosísima, el fenómeno existió como tal y el mundo reconoció en la pléyade de escritores latinos del 60, una revolución literaria, difícil de superar, por la calidad de sus representantes y la publicación de obras que hoy hacen parte ineludible de la literatura universal.

Gabriel García Márquez, Mario Vargas llosa, Cortázar, Fuentes, Borges, Sábato, Ribeiro, Cabrera Infante, Carpentier, Rulfo, Onetti, para citar solo algunos, de la mano de Seis Barral, crearon un icono literario entre los 60-70 del siglo pasado, que continúa dando frutos y que influyó en toda una generación, pese que para ciertos escritores contemporáneos, representó una tragedia, pues fueron injustamente marginados, por el efecto gravitatorio de estos grandes, que los opacaron implacablemente.

El nobel de Vargas llosa es un homenaje al Boom, pues con él ya son dos los premiados, si le sumamos el ganado en el 82 por García Márquez, su amigo entrañable en otros tiempos y con el que hay un distanciamiento, que esta suficientemente comentado y que no me interesa relevar ahora. El premió cabria meritoriamente de igual manera en la obra de Cortázar o de Cabrera Infante, esperamos que el próximo, si le alcanza la vida, sea Fuentes, lo que dice de la calidad de sus representantes.

Como surgió el Boom. Existen estudios muy serios sobre el tema. Responde a unas influencias literarias comunes, a hechos políticos, como la revolución cubana, las dictaduras en Nicaragua y el Perú, las tensas relaciones con los Estados Unidos, que convergen en posiciones casi de militancia que, con el tiempo serian pan de muchos conflictos, que incluso separaría algunos para siempre, caso explicito el de Cabrera con Carpentier, o Vargas llosa con García Márquez y a un legado de obras impecables, que realmente representaron una revolución paras las letras mundiales.

Marcos inigualables de convergencias: el realismo mágico, la puesta en marcha para la narrativa en el continente, de un verdadero cambio y paradigma en el trato del idioma, casi un revolución lingüística y la incorporación de técnicas narrativas, desconocidas en el idioma, pero al servicio de temáticas novedosas, la puesta en escena de la realidad latinoamericana desde un estética no vista antes, influencias comunes: la narrativa Norteamericana ( Hemingway, Faulkner, Dos Passos, Fiztgerald), las grandes vanguardias Europeas ( Virginia Woolf, Proust, Joyce), el existencialismo Francés ( Sartre, Camus)no solo desde lo argumental, sino de la prosa en esencia y el carácter aventurero de sus escritores, que, de la mano del periodismo vivieron en Europa, lo que les permitió mejorar el conocimiento de la realidad latinoamericana desde la distancia y en pleno auge político de las batallas ideológicas de occidente producto de la guerra fría.

Mario Vargas Llosa es un fiel representante del Boom Latinoamericano. Antes de los treinta años había publicado una obra, que ya le daba un lugar seguro en las letras universales: “Los jefes”,” los Cachorros”,” La ciudad y los perros”, “Conversación en la catedral “y “la casa verde”. Es un honor, tal ves el escritor vivo con más premios y Honoris causa, que le han dado fama de cierta lagartearía, que gracias a una obra impecable poco importa. El mejor homenaje: leerlo de nuevo. Esperamos con ansiedad su nueva novela.









miércoles, septiembre 29, 2010

EL PROYECTO DE LEY DE VICTIMAS PRESENTADO AL CONGRESO COLOMBIANO

Se presenta por primera ante el congreso una ley de victimas, que permite al gran número de damnificados de la violencia un resarcimiento real. Durante la presentación, el Jefe de Estado fue enfático: “Si logramos pasar esta ley, y cumplirla, en beneficio de todas nuestras víctimas, si sólo hacemos esto, habrá valido la pena para mí ser Presidente, y para ustedes, congresistas, haber sido elegidos en sus curules”. Las secuelas de la violencia en nuestro país son muchas, hondas, heridas que tal vez nunca se olviden, en la gran mayoría de casos, han dejado un numero inmenso de la población en la peor situación,: sin familia, desplazados, perseguidos y llenos de temores por el poder intimidatorio de los grupos al margen e la ley.

Esta ley fue promovida por el partido liberal y avalada por el ejecutivo. El ministro Germán Vargas Lleras, no ha dejado dudas sobre la voluntad del gobierno para sacarla adelante ante las bancadas del congreso. El Doctor Santos dijo en el discurso: "La medida de restitución se realizará a través de herramientas como la indemnización por vía administrativa, la entrega de recursos para inversión o adquisición de tierras, y el apoyo a proyectos productivos que les permitan a las víctimas del desplazamiento forzado sostenerse de manera autosuficiente".

La aprobación de esta ley le permitirá a la sociedad abrir las puertas para hacer tabula rasa y empezar de nuevo el proceso de configuración social a partir de el descubrimiento y denuncia trágico de los hechos, personas implicadas, condenas y por su puesto un resarcimiento real de las victimas. Con las mayorías en el congreso por parte de la coalición del ejecutivo, se espera una pronta aprobación. Es bueno conocer algunos aspectos del proyecto:

1.-La norma también establece dar prioridad a las víctimas en el acceso a subsidios y créditos blandos para vivienda, así como que los menores reconocidos como víctimas puedan obtener una indemnización que se mantendrá en encargo fiduciario hasta que alcancen cierta edad.

"Lo importante acá no es quiénes son los victimarios, sino reconocer el derecho de las víctimas, vengan de donde vengan, a una reparación y una vida más digna".

2.- La condición de víctima, para efectos de la Ley, se determinará de la siguiente manera: todas las solicitudes, sin importar el victimario, serán estudiadas y decididas por un Comité Jurídico de Reparaciones Administrativas, integrado por cinco juristas, que deberán tener las mismas calidades de un magistrado de la Corte Suprema.

3.- Ya están apropiados 40 Billones por parte del ejecutivo como respaldo para el proyecto de resarcimiento y el mismo proyecto contempla mecanismos de financiación.

"Esta iniciativa, una vez aprobada, será el punto de partida para un periodo de transición de 15 años. ¬Será la hoja de ruta para ejecutar una reparación integral a las víctimas en dicho periodo de tiempo!", expresó Santos. Después expresó: "El propósito fundamental que tenemos es que las víctimas reconstruyan sus proyectos de vida".

Es necesario estar muy pendiente de este proyecto que resulta ser la apertura para un periodo que no solo permitirá el juzgamiento de los victimarios, la reconstrucción de una memoria trágica de la nación que nos evitará repetir la historia y ahora un resarcimiento real. Esperamos, que esta bitácora se cumpla a cabalidad.



lunes, septiembre 27, 2010

Y REFUNDARON LA PATRIA


Este excelente libro de investigación, que se presenta con el acápite: “ De cómo mafiosos y políticos reconfiguraron el estado Colombiano, resulta ser  imprescindible para comprender lo que pasó y pasa aún en nuestro país, cruzado por violencias temerarias y poderes invisibles.

Son varios autores, todos con una carta de presentación que no admite ninguna duda sobre sus calidades. En Colombia hubo una alianza entre una fase criminalizada del ejecutivo, sector prominente de la sociedad, algunos gremios, muchos militares y funcionarios con el narcotrafico y el paramilitarismo, que tenía como objetivo imponer un tipo de estado a sangre y fuego y en el desarrollo de esta bitácora, penetraron a los organismos nacionales, municipales y por supuesto estaentos completos de la sociedad civil. Por esta vía se cometieron masacres, asesinatos, desapariciones, que apenarían a cualquiera.

Aparecen personajes que desearíamos olvidar, fríos, calculadores, verdaderos estrategas del mal, de su lectura se establece de igual manera que el 30 % del congreso anterior resultó seriamente implicado, en medio de una dinámica que va mucho más allá de participaciones en contratos, tomas del poder local y que corresponden al propósito de refundar al estado, desde una cúpula que aun no podemos señalar con certeza.

Las investigaciones dejan ver nombres, cifras, investigaciones en curso, masacres, personas desaparecidas, asesinatos, expropiaciones, estadísticamente bien presentados, funcionarios públicos comprometidos, militares investigados, que se traducen en una realidad escabroso, miedosa por decir algo, que gracias a ciertos contrapesos, como el de la Corte Suprema, hoy se develan, con consecuencias penales directas para sus autores.

Datos curiosos del libro: los señores paramilitares o la santa alianza, para darle un nombre, toma como modelo sucedido en el este de Europa para capturar el estado: Soborno, intimidación, el delincuente es que manda, incluso en las instancias burocráticas del estado, se vió claramente en ciertos municipios, recordemos que la gata en Cartagena, despachaba desde la cárcel y desde allí otorgaba contratos y puestos. El interés, en principio siendo económico, termina tomando variables políticas serias, importantes y el estado comienza a penetrarse desde lo local, hasta tocar los estamentos nacionales.

Hay un factor de suma importancia frente a lo que está pasando hoy en las ciudades. La creación de milicias y grupos armados en las principales capitales de Dpto, que actúan como apoyo y fuerza intimidante dentro del marco de los objetivos propios del paramilitarismo, estas alianzas con los famosos combos, que hoy están sin ley ni orden, se constituyen en un problema grave en ciudades como Medellín y Bogotá. El doctor Santiago Montenegro, en la presentación del libro incluso hace una comparación con la SSA y lo sucedido en la famosa noche de los cuchillos largos. Ese dos de junio del año 33, asesinaron 85 personas y aquellos que se opusieron dentro del mismo partido a estas práctica, fueron asesinados, demuestra esto como los delincuentes se salen de madre y en cierta forma se convierten en los dominadores del esquema montado, desplazando a la propia clase política que los cubre,  como sucedió en Colombia, los malos se quedan con el poder, no importa desde donde lo ejerzan.

La mafia, la delincuencia organizada nace siempre en sociedades inseguras, con debilidad del estado, con graves problemas éticos, todos espacios catalizadores de este tipo de fenómenos. Esta claro, que trabajos como este demuestran también la fortaleza de la democracia Colombiana, de igual manera los resultados de la Corte suprema hasta la fecha, el desvelamiento y las decisiones que se están presentando a nivel judicial, nos dan un aliento. Solo queda recomendar esta lectura, entre otras cosas es un documento invaluable en materia de investigación social.













sábado, septiembre 11, 2010

POSMODERNIDAD Y CRISIS FINANCIERA



Aun no se supera la crisis económica y el mundo padece las consecuencias nefastas de una recesión sin precedentes con las mayores tasas de desempleo de que se tenga noticia. Estados Unidos pese a todas los esfuerzos, está lejos de una reactivación, lo mismo pasa en Europa y Asia mantiene tasas de crecimiento moderadas apenas. Los vertiginosos cambios producidos por una interconectividad total, la globalización rampante y la ausencia de salidas prácticas sobreponen el análisis a los esquemas coyunturales de otros tiempos.

En las Rocosas en los Estados Unidos se reunieron los gurúes de la economía para descifrar que es lo que está pasando y que debe hacerse. Este club de privilegiados, igualmente está lejos de entregar la salida. El problema trasciende las políticas macro y deberá mirarse mucho más allá de lo convenciones a las que nos tienen acostumbrados.

Históricamente de manera cíclica se presentan crisis como esta. Lo que queda claro es que la actual no corresponde a estos ciclos, va mucho más allá de esta constante. El capitalismo, que funciona de acuerdo a unos mínimos: respeto de la propiedad privada, mercado, consumo, comercio, también se cimenta en cierta incrtidumbre que dificilmente se puede descifrar.

Nadie hasta la fecha ha presentado un modelo que remplace al capitalismo. Su lógica, se desarrolla en medio de una posmodernidad rampante, que significa “la cristalización de un nuevo paradigma global cuyo máximo exponente social, político y económico es la Globalización. El mundo posmoderno se puede diferenciar y dividir en dos grandes realidades: La realidad histórico-social, y la realidad socio-psicológica”. Vivimos en un mundo galopante, sin pausas, sobreexcedido de información, jerarquizado por el consumo, no reflexiona se reacciona, nada parece cuestionarse y esta rueda sin control, desboca al sistema económico, que parece no cumplir con las expectativas creadas por su propio desarrollo. Las comunicaciones son ahora más que nunca poder, el lenguaje moldea nuestro pensamiento y no puede haber ningún pensamiento sin lenguaje. Así que el lenguaje crea literalmente la verdad.

Miremos solo una de las grandes variables del sistema. La crisis financiera del mundo, con causas claras en la especulación y la peor expresión del capitalismo salvaje, en un excelente documento producido por el departamento de planeación de Colombia demuestra que ella según “la experiencia internacional muestra que su inicio a estado asociado con la ruptura de burbujas especulativas en el mercado accionario y de bienes raíces. El sistema financiero alimenta la burbuja otorgando préstamos para comprar estos activos. La demanda de crédito se infla de manera artificial aumentando la tasa de interés interna y reduciendo la disponibilidad de recursos para el financiamiento de actividades más productivas. Al romperse la burbuja, el valor de los activos, que a su vez fueron utilizados como garantías bancarias, cae por debajo del valor de la deuda y los problemas de las entidades financieras y de los deudores se agravan”. Emmanuel Todd, en su excelente texto “la ilusión económica”, establece que el capitalismo está soportado en la avaricia individual, en el afán antropológico de interés individual. Si a esto le sumamos, toda la presión ejercida por una sociedad esclavizada por la moda, las imposiciones del mercado, por el afán de esta ahí, en términos de Lipotvetski, por la cultura de lo efímero, el colapso de su lógica responde a la incapacidad para producir excedentes, para cumplir con el cumulo de deseos infinitos en que se somete la población. Basta hablar con un hijo, lo quiere todo, pero no sabe que quiere, la suma de las partes aquí no está clara, el mundo es pequeño para el, pero nunca sabe que lo hace feliz, el inconsciente deseante es imposible de satisfacerse.

Cada vez más las creencias colectivas como la religión, afectan ciertas lógicas, sobre las que se sustentan ciertas variables inexorables del sistema. El mismo “Estado es una creencia colectiva”, pero el concepto de soberanía de suyo, esta cuestionado, más cuando las cuatro multinacionales más grandes del mundo, son más poderosas, que cualquier nación latinoamericana y de muchos países supuestamente ricos. Quien decide.

Posmodernidad y crisis financiera, nudo gordiano, difícil de resolver. Como en la novelas por entrega, esperamos ver como será su final.





miércoles, septiembre 01, 2010

GENEALOGIA DE LA DELINCUENCIA EN COLOMBIA


Alguien debería escribir la historia de la delincuencia en Colombia. Se han escrito excelentes crónicas y libros, sobre capos, mafias, narcotráfico e incluso sobre el fenómeno de la violencia, pero la delincuencia como tal aún no ha sido tratada seriamente. Estudiar desde un marco sociológico, cuales son sus orígenes, como aparecen las mafias, los combos, como se enquista en las sociedades este poder subterráneo hasta llegar a las dimensiones actuales de Medellín o Bogotá, constituye tarea inaplazable.

La criminología en Colombia tiene tratadistas bastante buenos, en las universidades y facultades de Derecho, este fenómeno se estudia con las herramientas metodológicas aportadas por esta ciencia puntual, que tiene como objeto principal el estudio del fenómeno criminal. Pero no conozco aun, un trabajo sobre la delincuencia, que nos permita conocer su genealogía, como alcanza la relevancia que tiene para muchos sectores marginados, como llegó a ser un icono para un sector significativo de la juventud y lo peor como adquiere el poder que hoy detenta.

Joan Klevens, en un trabajo publicado en la red escribe: “El 15.5% de las muertes se atribuyen a homicidios, los cuales son la primera causa de Años de Vida Potencialmente Perdidos. Los medios de comunicación destacan diariamente la violencia relacionada con conflictos políticos y el narcotráfico, pero en realidad, se estima que estas dos causas no explican más del 20% de los homicidios. La mayor parte de las lesiones no fatales se atribuyen a “violencia común” (riñas o atracos). En una alta proporción, los hechos violentos se presentan en la calle, la identidad del agresor es desconocida, y el motivo es atribuido a robo o “ajuste de cuentas”. La gran mayoría de los delitos son cometidos por hombres; el 64.5% de los delitos son cometidos por personas menores de 30 años y el 18.2% son cometidos por personas menores de 20 años. Este problema se concentra en las ciudades grandes e intermedias. Por todo lo anterior, este trabajo se centra en el problema de la delincuencia común.”

Medellín tiene más de 120 combos, grupos que en la mayoría de los casos tienen entre cuatro y veinte miembros, algunos muy fuertes superan los doscientos, con capacidad logística, armamento, una organización y la capacidad para intimidar, viven de la coerción y del dominio de ciertos negocios ilícitos y territorios específicos.

Estamos hablando de una delincuencia organizada, con estructuras, jerarquía, constituida dentro de marcos sociales específicos y que logró penetrar gran parte de la sociedad como el caso puntual del narcotráfico y el paramilitarismo. Como nacen y se consolidan estos poderes en Colombia, Cuales son los estudios al respecto desde la perspectiva antropológica, la criminología, la sociología y la psicología. Cual es la política criminal en está coyuntura tan grave, pero sobre todo, cual es su origen, la arqueología social que los empotra.

Recuerdo el impacto del libro “No nacimos para semilla”. El Cinep de Colombia tiene sendos estudios sobre las comunas, la universidad nacional y la de Antioquia sobre la violencia como fenómeno generalizado, pero el fenómeno de la delincuencia organizada como tal, analizada históricamente desde el siglo XIX, brilla por su ausencia. Es definitivo el estudio para establecer parámetros gubernamentales que superen lo meramente coyuntural, es de absoluta necesidad.

Que sea esta la oportunidad para asumir el tema con la seriedad que amerita. México constituye un ejemplo de lo que significa el poder de la delincuencia organizada y la incapacidad del gobierno para poder controlarla. Empecemos por invitar a las universidades y a las organizaciones no gubernamentales para emprender esta tarea, que sobra decir tiene muchos diagnósticos, pero aun no se publica, un trabajo completo que contextualice el fenómeno, si lo hay seria bueno que lo pongamos en la red.

martes, agosto 17, 2010

JAIME GARZON HOMENAJE

El mejor homenaje a Jaime es la publicación del articulo dedicado a su memoria por Antonio Morales,  publicado por la revista "Numero" de Colombia, en mi modesta apreciación, es lo mejor que se ha escrito sobre este personaje històrico, de tan grata recordación y que fue silenciado por las balas asesinas de una derecha recalcitrante:

Por Antonio Morales Riveira

Durante tres años, de 1995 a 1997, fui el guionista y director periodístico de Quac, el noticero, parodia semanal de un noticiero que tuvo una de las mayores audiencias entre los programas de opinión en toda la historia de la televisión colombiana. Jaime Garzón era el protagonista. Semana tras semana, vivimos hombro a hombro esta experiencia profesional y personal. ¡Nunca nos divertimos tanto! Pero, simultáneamente, logramos criticar las estructuras presentes y pasadas del poder en el país, hasta el punto de influenciar muy seriamente la opinión y, de contera, el poder.

Quince días después del asesinato de Garzón tuve que irme de Colombia, donde me habían amenazado reiteradamente. Hoy en Francia, he sentido la necesidad de contar la historia de mi amigo y compañero, una historia que no es sólo la suya o la de nuestras criaturas sino, al mismo tiempo, una mirada sobre los acontecimientos que han marcado los últimos años de la historia colombiana.
Cuando el 13 de agosto cinco tiros en la cabeza acabaron con su vida, Jaime Garzón tenía 38 años. Su corta vida estuvo marcada desde los ocho años por un impulso tanático y autodestructivo originado por la temprana muerte de su padre. Desde muy joven, Garzón les expresaba recurrentemente a sus amigos que deseaba morir, como su padre, a los 38 años. Desde entonces la vida de Jaime transcurrió, en lo privado y en lo público, paralelamente a la violencia colombiana. ¿Ese tanatos nacional, que ha signado al país desde siempre, también regía el destino de Garzón?

Jaime criticó el poder, símbolo del padre autoritario que nunca tuvo. Y lo criticó no sólo para ejercer el derecho a la irreverencia sino, precisamente, para parecerse a él. Al padre, al poder, al éxito. Ese álter ego del padre ausente lo acogió, le dio triunfos y una identidad. Pero el poder, en una simbiosis tragicómica, finalmente se devolvió contra él. Buscando al padre ausente, Jaime encontró el poder, pero en él encontró también la muerte. Tal vez el bufón creyó formar parte de una corte que siempre lo vio ajeno e inconveniente. Tal vez el bufón se equivocó...

Jaime Garzón nació en 1961 en un tradicional sector de clase media baja de Bogotá y vivió sus primeros años en La Perseverancia, barrio de obreros y empleados. Su padre y su madre, de tradición liberal, como tantos otros colombianos impulsados por la violencia de los años cincuenta, habían migrado hacia la capital. Curiosamente, su madre le enseñó a leer y a escribir a los tres años, lo cual le permitió a Jaime —amén de su sobresaliente inteligencia— pasar por encima de los estudios y los deberes con una displicencia propia de los talentosos. Desde cuando asistía a la escuela pública ya era conocido por ser un niño circunspecto, a veces silencioso, pero capaz de sobreponerse a su timidez para sorprender a todos con anécdotas, chistes e imitaciones que poco a poco lo hicieron conocido en su pequeño mundo. Sin embargo, tanto en la casa como en la escuela fue asumido como una «oveja negra» por su independencia, a tal punto que sus profesores de la escuela primaria, de espaldas a los alumnos, y al escuchar cualquier desorden en el aula, simplemente decían: «Garzón, ¡se sale!»

A pesar de su natural rebeldía pero signado por una educación católica, Jaime ingresó después a un seminario, donde aprendió rigores y disciplinas. No fue larga su etapa mística, interrumpida por un rector que lo expulsó del seminario al ver en él precisamente lo que era: una oveja descarriada. Entonces Jaime trasegó por diversos colegios de la ciudad, hasta toparse con un grado de bachiller non sancto. Eran tiempos de cambio y de latinoamericanismo de izquierda, pero también las últimas volutas de la mariguana del hippismo estaban en el aire. Jaime militó en el pelo largo, el rock and roll, la paz y el amor. Pero simultáneamente encontró a los personajes que entonces pululaban en los bares y en las universidades públicas, con el Libro rojo de Mao y el Manifiesto comunista debajo del brazo.

Fue así como decidió ingresar a la Universidad Nacional de Bogotá con el propósito de ser abogado. Sus intenciones políticas personales le decían que los abogados se convertían en presidentes de Colombia, pese a que los jóvenes de entonces apreciaban más todo tipo de actos y teorías antiestablecimiento que las leyes mismas. Garzón pretendió ser un abogado dedicado a la causa de los pobres, pretensión que, junto con su educación cristiana y su fallida vocación sacerdotal, lo condujo a ser militante del Ejército de Liberación Nacional, la guerrilla guevarista impregnada por el marxismo cristiano y la Teología de la Liberación, dirigida por curas rebeldes y embudo generacional por el cual se fue a las montañas buena parte de la izquierda colombiana de la época.

Después de pasar tres meses en las montañas de Antioquia, tiempo en el que su labor guerrillera se redujo a cuidar varios millones de pesos enterrados en una loma, Jaime empezó a desencantarse de la dura vida del monte. Alguna vez recordaba que al desenterrar el dinero, éste se había podrido. Aquello fue una señal y Jaime pidió el retiro. Los años siguientes los dedicó a pequeños trabajos relacionados con su inacabada carrera de abogado. Fue un poco de todo: asesor, «tinterillo» y, en especial, un gigantesco faro de diversión para sus amigos. Cada vez imitaba mejor a los personajes de la política colombiana, pero entonces no sabía que, de tanto hacerlo, se volvería uno de ellos.



Ya en el año de 1986, tras su huida y rompimiento con la izquierda, de la cual en el fondo nunca salió, Garzón decidió iniciar su irresistible ascenso, al modo de un Arturo Ui a la colombiana. Tras unos contactos no muy serios con Andrés Pastrana, entonces alcalde de Bogotá, Jaime fue nombrado alcalde menor de la zona de Usme en Bogotá, lugar rural y agreste de mínima población, a no ser por los centenares de guerrilleros que por allí transitaban. Con esa pequeña cuota de poder, las artes imitatorias de Garzón fueron un poco más conocidas, y de boca en boca entre la izquierda y uno que otro periodista se supo que, por allá en las montañas del sur de Bogotá, un bicho raro imitaba de manera delirante a todo el mundo. Un periodista del Noticiero de las 7 me propuso —entonces y casualmente (¿hay casualidades?) yo era director de ese informativo— hacer una nota con ese agreste alcalde. Acepté el reportaje y fue así como Garzón, en 1987, apareció por primera vez con sus imitaciones en la televisión. La entrevista difundida fue bien comentada e hizo que Garzón saliera de la esotérica parroquia de sus amigos a la contaminada luz pública.

Tras esa efímera aparición ante las cámaras, Garzón empezó a desarrollar una serie de relaciones con los altos círculos del poder en Colombia. Inicialmente, debido a sus diferencias con Andrés Pastrana y sus relaciones con los guerrilleros de las Farc en la zona de Sumapaz, Garzón fue retirado del cargo de alcalde menor (pocas semanas antes de su muerte y tras un largo juicio administrativo que entabló, Garzón logró ser restituido en 1999, once años después, al cargo de alcalde. El mismo día renunció y la muerte lo sorprendió esperando un suculento cheque de indemnización).

En el año de 1990, Garzón entabló una cercana amistad con el recién elegido presidente de Colombia, el neoliberal César Gaviria. Participó en la preparación de la Asamblea Nacional Constituyente en 1991, que produciría una nueva Carta Magna, y luego, ya como empleado directo de la Presidencia de la República asumió —nominalmente— la traducción de la nueva Constitución a las lenguas indígenas. Pero, en realidad, Garzón comenzó a ser el bufón de la corte de Gaviria y ejerció al mismo tiempo, y no oficialmente, las funciones de asesor de comunicaciones del presidente. Ello le permitió, esta vez sí, codearse con los que tienen el poder, siempre actuando como un ácido crítico y ejerciendo su derecho de poner todo en duda, hasta al propio Gaviria, quien, convencido de la necesidad del bufón, le dio largas para que se burlara ampliamente de su gobierno.

En ese ejercicio de la ironía cotidiana en el palacio presidencial, en los cocteles y demás actos de alto coturno social, Garzón vio la posibilidad de «rentabilizar» sus dotes histriónicas. Una productora de televisión le propuso montar un programa. Así salió al aire su primer gran éxito: Zoociedad.



PRIMER ACTO: ZOOCIEDAD. EL BUFÓN LLEGA A LA CORTE

Durante los años de Zoociedad, sustanciales transformaciones ocurrieron en el país. La nueva Carta política, producto de un pacto de paz con la guerrilla del M-19, parecía enrutar a Colombia hacia una nueva sociedad, más justa y participativa. Garzón trabajaba con el gobierno en el desarrollo de esta Constitución y en Zoociedad defendía ese proyecto mientras criticaba los grandes vicios de la política colombiana: clientelismo y corrupción. Sin embargo, sus sátiras se concretaban más en torno a la vida de la sociedad y no sobre la política misma. Jaime perfilaba el programa como una burla a las costumbres contemporáneas y seguía trabajando con el presidente Gaviria. El bufón del palacio había trascendido las instancias del poder y empezaba a ser el bufón de un país que asistía a un recrudecimiento del conflicto armado, con la llamada «guerra integral» de César Gaviria, otra época más de la violencia titulada con palabras rimbombantes, como tantas otras del pasado y otras que habrían de venir. Paralelamente, el narcoterrorismo del cartel de Medellín plagaba de carros bombas y decenas de muertos las calles de las grandes ciudades. Pablo Escobar era entonces el gran capo, el criminal más perseguido del mundo.

La leyenda de Escobar crecía, y a la par, Garzón registraba ácidamente en Zoociedad todos estos dramáticos acontecimientos. Por medio de la crítica a los narcos, al poder, a los militares y a los políticos, tal vez comenzaba a cocinar el caldo de cultivo que lo llevaría a ponerse en la mira de aquellos que en Colombia amenazan y matan. En 1992, Pablo Escobar cayó abaleado en el tejado de una casa de Medellín y el país tomó un nuevo aire. No hubo más bombas. Zoociedad reflejó con alegría ese corto estado hipnótico, pues poco después Colombia volvió por el sendero de la exacerbación de la violencia ligada al narcotráfico del cartel de Cali y a las ya concretas relaciones de la mafia con la guerrilla de las Farc.

En ese contexto, Garzón creció en audiencia hasta convertir a Zoociedad en una cita obligada de millones de televidentes. Su personaje, el presentador Émerson de Francisco, sorprendió con un género innovador de magazín y show de variedades. Garzón, con su caricatura del prototipo del periodista de televisión apabullado por su propia imagen, se burlaba de la prepotencia de los medios. Se trataba de un costumbrismo sencillo, y más que caracterizar y crear determinados personajes, imitaba a grandes rasgos y de manera intuitiva a los diferentes actores de la vida política nacional. Con ello logró fascinar al público gracias a la independencia y la irreverencia con que se enfrentaba a los diversos acontecimientos nacionales, pues por primera vez en Colombia el humor —que hasta ahora se había usado sólo en comedias fáciles y chistes prefabricados— servía para criticar de frente la escena política. Garzón tomaba conciencia de su propia importancia.


Tras el final de Zoociedad, que salió del aire cuando empezó a desgastarse, Garzón pasó algo más de un año alejado de la pantalla chica. Durante ese tiempo el país asistió a la transición del gobierno de Gaviria hacia el de Samper, y Jaime se incrustó cada vez con más fuerza en los círculos de poder. Se había convertido en un punto de referencia, no sólo para el humor, sino muchas veces como cabeza pensante de ciertos sectores de la burguesía. Ahí surgió el Garzón actor, más allá de las parodias y las imitaciones. Un espectáculo escénico llamado Mamá Colombia permaneció durante largos meses en el teatro Nacional. Jaime hacía una apretada síntesis de Zoociedad pero creaba personajes más elaborados, pues los tiempos del teatro, más laxos que la efímera televisión, le permitieron comprometerse con su labor actoral y crecer desde adentro hacia un público más calificado.


SEGUNDO ACTO: QUAC, EL NOTICERO. EL BUFÓN DESENMASCARA A LA CORTE

«Buenas noches: bienvenidos a la mayor desinformación de Colombia y el mundo». Con esta «autocrítica» frase, todos los domingos a las siete de la noche Garzón y su compañero, Diego León Hoyos, que encarnaba a la presentadora María Leona Santodomingo, iniciaban la parodia de aquel informativo de televisión.

Meses atrás, Garzón y yo, ambos desempleados pues Jaime no tenía un programa permanente y yo había dejado la dirección del noticiero AM/PM, propiedad del desmovilizado M-19, coincidimos en la necesidad de crear un espacio. Utilizando un género de total influencia y recordación como los noticieros, se pondría en irónica tela de juicio el poder en Colombia a lo largo de la historia y la estrecha relación con los medios; en el país todo expresidente, todo partido, todo grupo económico poseía y posee, en canales estatales o privados, un noticiero. Cada medio se convierte así en una estrategia de campaña electoral y en un recurso económico para financiarla, en un perverso círculo vicioso poder-medios.

Decidimos entonces proponer este «formato» de humor en un período coincidencialmente teatral de la realidad colombiana. Eran los tiempos escénicos del proceso 8.000 —versión latinoamericana del mani puliti italiano— que juzgó, por sus relaciones y por haber recibido dinero del narcotráfico, a la corrupta clase política colombiana, desde los «caciques» regionales hasta al propio presidente Samper. Proceso que a su turno fue el chivo expiatorio de viejas tradiciones corruptas que esta vez, a causa de la presión norteamericana, debían producir la caída de muchas cabezas. Decenas de políticos fueron a la cárcel, Samper fue exonerado y terminó normalmente su período, y el único fruto del 8.000 fue para los gringos, quienes gracias a él consolidaron su intervención política en Colombia, que hoy ha llegado desde la dirección de la diplomacia y las políticas estatales, hasta el campo de batalla.

El proyecto con Garzón como presentador-actor y yo como cabeza periodística y guionista lo compró RTI, programadora que emitió el primer capítulo de Quac en febrero de 1995.

Durante dos años y medio decenas de personajes «reales» o emblemáticos desfilaron por Quac, al punto que para los televidentes colombianos sus interpretaciones eran no sólo más familiares, sino más certeras y cercanas a la realidad misma. Ningún sector del país se salvó de la sátira, pues desde un principio se consideró que su éxito dependería del equilibrio proveniente de darles palo, democráticamente, a todos los protagonistas.

Aún hoy en Colombia no se ha olvidado al presidente Samper encarnado por Garzón y sus alocuciones y peripecias por los corredores del palacio; o al eterno Andrés Pastrana, en su doble juego de ser amigo de los gringos hablando desde Miami o empecinado en las regresiones hipnóticas para encontrar su destino. Y también al expresidente Alfonso López moviendo la opinión nacional dentro de un barril de whisky o como protagonista de una ópera bufa.

Garzón, en ese entonces, invitaba a su casa todos los jueves a aquellos a quienes había imitado y ridiculizado. Todos iban, tomaban unas copas y la realidad, como el propio Quac que era igual de delirante, nutría a sus personajes y le brindaba a Jaime, al ser humano tocado por el arribismo, su integración con el poder. No en vano una de sus amistades más sonadas fue con el embajador de Estados Unidos, Myles Frechette, a quien siempre pusimos en escena vestido de vampiro o de virrey colonial.

En ese ir y venir entre la crítica al poder y el poder mismo, Garzón también tocó a otros protagonistas de un país cuya clase política estaba tan desacreditada, que permitió el surgimiento de políticos «nuevos» en sí mismo delirantes. Tal es el caso de Antanas Mockus, quien sin campaña electoral alguna llegó a la alcaldía de Bogotá tras hacer el gran acto simbólico de bajarse los pantalones y mostrarles el culo a 2.000 estudiantes, cuando era rector de la Universidad Nacional. O la excanciller Noemí Sanín, que para Quac sólo tenía un «lindo cuerpo diplomático» y quien, igualmente como candidata presidencial, se reclamaba producto de la nueva política, con una evidente carga tradicional que señalábamos hasta el delirio. El país, de alguna manera, pensaba lo mismo que Quac, o Quac interpretaba al país, y por ello la identidad del programa con su público creció como espuma. La tragedia nacional no estaba ausente. Álvaro Gómez, líder de la derecha colombiana, era objeto de todo tipo de mofas en Quac. Jaime lo imitaba permanentemente hasta el día en que Gómez fue asesinado de doce balazos. Los signos de la muerte merodeaban por Colombia y, claro, Garzón era una expresión muy colombiana.

Quac crecía en medio de las vueltas interminables del proceso 8.000, que destapaba las ollas podridas de la corrupción, esas mismas que olían mal desde siglos atrás, con toda su carga histórica en un país acostumbrado al dolo, las traiciones y demás figuras propias de las corruptelas en el poder. Por eso en Quac esos políticos de hoy se mezclaban con grandes héroes o referentes históricos también caracterizados por Garzón, como el Libertador Simón Bolívar y el general Santander, o grandes líderes asesinados (¿la muerte es el motor de la historia en Colombia?) como Jorge Eliécer Gaitán, cuyo homicidio generó «la violencia liberal-conservadora» desde los años cincuenta, o la muerte de Luis Carlos Galán, aparentemente víctima del narcotráfico. Reencontrar la historia era una manera de poner en evidencia las raíces de unas maquinarias a veces mortales, que desde siempre han mantenido al país en el subdesarrollo y las desigualdades, con el apoyo de Estados Unidos. Por eso la frase reiterada en Quac «Y el gringo ahí», se volvió un giro habitual en las conversaciones de los colombianos.

No todo eran imitaciones y puestas en escena de los personajes reales. Quac creó también personajes propios, estereotipos que coincidían con grandes bloques de la diversidad nacional. De ese corte eran el paramilitar y el guerrillero, reflejo de la guerra en los campos; el militar violador de los derechos humanos; Carlos Mario Sarmiento, el superempresario indolente, o Pastor Rebaño, un amanerado, indolente y aristocrático obispo.

La suma de personajes reales y emblemáticos muchas veces le hacía preguntar al grueso público: «Pero, ¿con quién está Quac?». Y en una especie de efecto didáctico del programa sobre el público que observaba paralelamente la realidad, las propias gentes, por puro sentido común e identidad, se respondían: «Como nosotros, Quac está contra todos».

Así como muchos personajes se construyeron para ser repudiados, otros funcionaban a la inversa. El público se identificaba con ellos, con su modo de ver el país. John Lenin era un estudiante de izquierda, militante, marxista en decadencia, metido aún en la guerra fría. Godofredo Cínico Caspa era un abogaducho de extrema derecha, ventajoso e inmoral, que apoyaba todo lo sórdido. Dioselina Tibaná, la cocinera del palacio presidencial, chismosa y ladina, expresaba claramente el alma del campesino emigrado a la ciudad, escéptico y noble. Inti de la Hoz era una muchacha contemporánea, posmoderna y parte de la generación X, frívola e ignorante. Y Néstor Elí, el portero del edificio Colombia, donde vivía toda la fauna social del país ligada al poder, era un trabajador raso profundamente crítico, de desconcertante habilidad de palabra, seductor y lúdico.


Algunos de esos personajes contaban, hacia adentro, la vida de Garzón. John Lenin era el Jaime de la universidad pública, el guerrillero; Godofredo, el Garzón abogado, también proclive al neoliberalismo y al ascenso social; Dioselina era el Jaime pueblerino de sus orígenes familiares; Inti, el Garzón light y amante del poder, y Néstor Elí era simplemente Jaime Garzón.

Y para redondear el universo de Quac, no faltaban en el noticero los reporteros. William Garra, William Farra y William Narra, periodistas que cubrían política, sociedad y deportes. Y con ellos el necrofílico Frankenstein Fonseca, encargado de la crónica roja.

Esos personajes permitieron que Jaime el ser humano y Garzón el humorista fueran queridos y respetados, pero también odiados. Cualquiera podía ser su amigo, cualquiera podía ser su enemigo. Su vida personal y su vida pública cada vez se mezclaban más. Andrés Pastrana dejó de hablarle, los militares también le retiraron el saludo y los narcotraficantes lo amenazaron. Desde los tiempos de Quac, Jaime había empezado a ser mucho más que el inquieto humorista. Su peso específico en asuntos «serios» del país era notable y ya empezaba a interesarse directamente como ciudadano en el tema de la guerra y la paz, en los derechos humanos, en el secuestro...

Jaime estaba forjando su propia muerte. Conscientemente, por su trabajo, sus declaraciones, su manera de relacionarse, su vida intensa en medio de la fiesta y sus actos cada vez más políticos. E inconscientemente (¿o no?), por su viejo impulso tanático. Aun así, nunca se suicidó. Lo mataron...


TERCER ACTO: HERIBERTO. LA CORTE MATA AL BUFÓN

En junio de 1997, los autores y actores de Quac decidimos voluntariamente acabar el programa. «Siempre es bueno salirse en lo mejor de la fiesta». Tres meses después nos volvimos a encontrar. En el programa Lechuza, construimos un nuevo personaje: Heriberto de la Calle, un típico embolador bogotano, de la más extrema raíz popular, habitante de las avenidas pero también lustrabotas del poder. Inicialmente, en cámara subjetiva que correspondía a un personaje siempre oculto y silencioso, Heriberto limpiaba los zapatos y en largas parrafadas ponía en su sitio y hasta insultaba, en medio de una catarata de argot bogotano, al personaje de turno.

Meses después, Lechuza se acabó y Heriberto fue acogido dos veces a la semana en el Noticiero CM&. Una variable definitiva había hecho del embolador un entrevistador. Frente a varias cámaras, Heriberto entrevistaba brutalmente, en medio de intensas y alborotadas sesiones de burlas e ironías, a los personajes de carne y hueso del protagonismo colombiano. Heriberto —y con él Garzón— se había salido de la ficción. El embolador pasó posteriormente a los noticieros del Canal Caracol y se convirtió en un personaje tan fuerte como el Néstor Elí de Quac en términos de aceptación del público. El guiño que Jaime le hacía a la realidad parecía conducirlo por otros caminos, más allá del periodismo y la actuación. Sus encuentros con los poderes se multiplicaron en medio de una guerra sucia cuya escalada hoy resulta evidente. Mientras tanto, dentro de la confrontación, nacieron los diálogos de paz de 1999. Poco antes, Jaime, interesado por el tema de los derechos humanos y apoyado en sus viejas relaciones con las Farc, en sus tiempos de alcalde del Sumapaz, empezó a mediar en diversos secuestros. Muchas personas obtuvieron la libertad gracias a su trabajo. La imagen de Heriberto se confundió entonces con la de Garzón con la guerrilla recibiendo secuestrados, Garzón en eventos de paz, Garzón con la sociedad civil, Garzón en La Habana, Garzón con los exguerrilleros salvadoreños, Garzón negociador y conciliador en medio de las balas, Garzón repudiado y señalado como inconveniente por la extrema derecha. ¿Quiénes? Esos «autores ideológicos» del magnicidio en Colombia, que no son ni el autor material, el gatillero, ni el actor intelectual que da la orden de matar, sino esos círculos múltiples donde se juzga y se condena y se da una opinión asesina, para que los otros dos autores hagan el horrendo trabajo. Alguien o alguno de los sectores que Jaime tocó y señaló con su irreverencia o su crítica mordaz no le perdonó nada. Ni la vida.

Haber matado al bufón hizo reaccionar momentáneamente a todo un país, que reconocía en el humor el paliativo de las crudezas diarias. Humor que ha sido no pocas veces el ejemplo de una refundida identidad cultural. La muerte de Garzón les hizo ver a los colombianos que por primera vez el conflicto armado había tocado algo sagrado y tabú: la risa. Por eso, un día después de su muerte, la plaza de Bolívar estaba llena.

Entre la marea humana sobresalían doscientos lustrabotas de las calles de Bogotá, que con su presencia recreaban en la realidad trágica a un Heriberto cómico en la ficción, pero a la vez cierto. Tanto que para permanecer, ahora yacía en un féretro.

El funeral tuvo lugar al día siguiente en un cementerio al norte de la ciudad, a veintidós kilómetros de la plaza de Bolívar. Las principales avenidas se convirtieron en ríos humanos que le impedían al coche fúnebre avanzar. Era tal la marea humana que en un momento dado un puente peatonal se vino a tierra, causando la muerte de tres personas. Tras seis horas de innumerables desvíos, el cortejo por fin llegó a su destino. En la intimidad de su familia y sus amigos más cercanos, Garzón fue enterrado al son de su salsa preferida: «Quiero morirme de manera singular, con un adiós de carnaval». Tema que había cantado algunos días antes en un programa de televisión, tras haber contado su vida. Pura premonición mortuoria