Powered By Blogger

lunes, marzo 15, 2010

UNA LECTURA DE LAS ELECCIONES PARLAMENTARIAS EN COLOMBIA


Hace cuatro años escribíamos sobre la inteligencia del partido conservador para realizar alianzas en medio de la consolidación del Uribismo y la ausencia de candidato propio desde hace doce años. reconociamos cierta habilidad para sobrevivir en el espectro político. Hablábamos de la disciplina de sus electores y de ciertos actos de partido que le han fortalecido, como son elecciones internas a tiempo, consultas y demás. En está elección volvió a demostrar experiencia en materia electoral: una consulta hecha en medio de las elecciones parlamentarias que lo fortaleció, ratificación de continuidad en las políticas de gobierno que se tradujeron en muchos votos y disciplina. Esta colectividad es la ganadora en estos comicios. Triste para el país la altísima votación del candidato Arias, pese a todos los escándalos, pero es un hecho que lo que cuenta en materia electoral son los votos.

Paradójicamente el partido de la U, el gran triunfador en materia de curules, perdió dos senadores y obtiene mayoría en la cámara. La gran diferencia con el partido conservador, es que en la U, el catalizador de esta votación inmensa, es el presidente Uribe, no es menos cierta esta realidad para el partidos conservador, pero estamos lejos de hablar de partido real con la U y menos de disciplina y organización para largo, este será un partido coyuntural, para hablar con sentido histórico.

El Polo pago gravemente su división, es el gran perdedor en estas elecciones, aun así tiene una presencia considerable en el congreso y podrá organizarse de nuevo. Es inexplicable que el Senado no tenga a un hombre del talante del Doctor Petro, nunca debió lanzarse como candidato presidencial, este no era el momento, con la gran votación de Jorge Enrique Robledo, se demostró que la gente premia a los buenos Senadores.

El partido liberal, después de doce años de ausencia en el poder, logro mantener su cuota, continua siendo alternativa de poder y definitivamente a pesar de perder sus mayorías, contará en las presidenciales. El doctor Pardo, definitivamente ha sido mejor candidato de lo previsto y ha demostrado una honestidad a toda prueba.

Al doctor Fajardo hay que recordarle que las elecciones se ganan en las urnas. Creo que hubo una confianza excesiva en la fuerza del candidato y les hizo falta organización electoral. No estuvo fácil la votación para el ciudadano común, se hizo campaña hablando de la selección Colombia y el voto debía buscarse en logotipo de la alianza indígena, siendo una selección, realmente no hubo quien la liderará, este es un país de caudillos y en la política la simbología y la imagen son vitales.

Pierde convergencia, pago la salida de algunos senadores, se demostró que la fortaleza en la alianza de gobierno la brinda sustancialmente el presidente, pero con la fuerza que demostró en estas parlamentarias, es un partido para tener en cuenta en materia de alianzas y segunda vuelta. Conociendo al Doctor Lleras, continuará con su candidatura, aun no se puede descontar como alternativa de poder.

El gran triunfador, el partido verde. Después de estas elecciones y superando el umbral, podremos hablar de partido verde, contará en materia de alianzas y tiene una representación importante en el congreso. Su futuro depende de la inteligencia de sus directores y de la organización interna de la colectividad. Tiene mucho carisma. Mokus puede ser una grata sorpresa para este país.

Penoso lo del partido del PIN. Lo peor, jugará un papel vital en materia de alianzas y equilibrio de fuerzas. El poder es para poder y difícilmente se le podrá hacer a un lado. Aquí veremos si el nuevo congreso se ha depurado o si repite su pragmatismo fatal.

Con estas votaciones se consolida el voto de opinión, se fortalecieron los partidos y se demostró que la transición dentro del Uribismo es posible. El país ganó. Se vienen las presidenciales, sin los apremios electorales para los congresistas, candidatos como Fajardo cuentan aun, esta final será para alquilar Balcón.