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domingo, abril 22, 2012

LA CIVILIZACION DEL ESPECTACULO



Domingo, abril 22, 2012

El vacío dejado por la desaparición de la crítica ha permitido que, insensiblemente, lo haya llenado la publicidad, convirtiéndose esta en nuestros días no sólo en parte constitutiva de la vida cultural sino en su vector determinante. La publicidad ejerce una influencia decisiva en los gustos, la sensibilidad, la imaginación y las costumbres y de este modo la función que antes tenían, en este campo, los sistemas filosóficos, las creencias religiosas, las ideologías y doctrinas y aquellos mentores que en Francia se conocía como los mandarines de una época, hoy la cumplen los anónimos “creativos” de las agencias publicitarias. MARIO VARGAS LLOSA

 

Este es el nombre del nuevo libro del escritor peruano Mario Vargas Llosa. Es un texto sobre la banalización de la cultura. Esta semana estará en las librerías. El escritor en sendas entrevistas ha dejado ver las aristas principales de su ensayo.

 

El tema ha sido tratado desde hace tiempo por filósofos, sociólogos quienes interpretan el fenómeno desde diferentes ópticas, frente a la revolución de las tecnologías de la información y el conocimiento y la agudización de una sociedad de consumo que diluyó al sujeto en un mundo banal, efímero, liquido, sin ningún sustrato cultural, que lo ha convertido en un receptor pasivo dominado por la sobre-información mediática. Guy Debord en su famoso texto “La sociedad del espectáculo” en 1967 expresaba: “Toda la vida de las sociedades en las que dominan las condiciones modernas de producción se presenta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que era vivido directamente se aparta en una representación.” Agregaba adelante: “El espectáculo no puede entenderse como el abuso de un mundo visual, el producto de las técnicas de difusión masiva de imágenes. Es más bien una Weltanschauung que ha llegado a ser efectiva, a traducirse materialmente. Es una visión del mundo que se ha objetivado.” La revista “Semana” de Colombia sintetiza la posición del nobel con mucha precisión: “Para Vargas Llosa, esta es la civilización del espectáculo. Es decir, en un mundo en el que lo más importante, en su escala de valores, es el entretenimiento. "Divertirse, escapar del aburrimiento es la pasión universal". Un ideal de vida que él reconoce como legítimo- no se considera ningún puritano y acepta que una sociedad necesita divertirse-, pero no está de acuerdo con que el entretenimiento se convierta en el valor supremo porque eso conlleva a la banalización de la cultura, a la generalización de la frivolidad y, en el campo específico de la información, a la proliferación del periodismo irresponsable que se alimenta de la chismografía y el escándalo”.

 

Lipovetski habló de la “era del vacío”: En la sociedad postmoderna reina la indiferencia de masa, sentimiento de reiteración y estancamiento, autonomía privada, innovación superficial y el futuro no se considera o asimila; esta sociedad quiere vivir aquí y ahora. No tiene ídolo ni tabú, estamos regidos por el vacío, un vacío que no comporta, ni tragedia ni apocalipsis. También puede notarse una nueva era de consumo que se extiende hasta la esfera de lo privado; el consumo de la propia existencia a través de la propagación de los mass media. El futuro no tendrá que escoger entre las lógicas duales características de esta, gracias a la flexibilización en cuanto a las antonimias. La cultura postmoderna amplía el individualismo al diversificar las posibilidades de elección, anular puntos de referencia, destruir sentidos únicos y valores superiores; es una cultura despersonalizada o “hecha a medida”. Predomina en esta era el valor del “derecho de realizarse.”

 

Existe información, pero no conocimiento. El sujeto es un ser pasivo, el cual nunca toma posición de nada. El tiempo líquido domina casi todas las actividades. Se está en todas partes, pero realmente en ninguna. Son muy pocas las personas que leen un texto completo, asisten con juicio a un museo o disfrutan de una buena conferencia. Por ello Lipovetski, habla de un proceso de personalización de las actividades humanas a tal extremo que ha terminado por imponer un único valor en la actual sociedad: “la realización personal”. 

El texto de Escritor Mario Vargas llosa, como lo deja ver en una entrevista es un recorrido personal sobre un tema que es inherente a todo lo que ha hecho como escritor y hombre de cultura. Al final del texto, realiza un inventario de lo que han significado los buenos libros en su vida, conocer la tradición pictórica, conocer la música.

El tema es de suma importante, pues la sociedad y concretamente el individuo de a pie, utilizando el termino Marxista, está absolutamente alienada. Este término en apariencia anacrónico tiene una vigencia sin precedentes. Esperamos leer con atención el libro del nobel Mario Vargas llosa, que, como todos sus ensayos, dará mucho que hablar.