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jueves, marzo 20, 2014

GEOPOLÍTICA MUNDIAL EL CASO DE CRIMEA


Algunos analistas asumen que la guerra fría entre Rusia y los EEUU es cosa del pasado. Siendo cierto no es absolutamente verdadero. Es un error reducir este concepto. Las mismas están fundamentadas en intereses múltiples y fuertes en pleno enfrentamiento, cargadas de sutilezas en lo extenso del planeta, en el marco del derecho internacional, los acuerdos políticos y comerciales vigentes regulados por organismos multilaterales. Además de estos ítems focalizados en intereses muy particulares, cada una de estas potencias responde a necesidades irrenunciables: Hidrocarburos, materias primas, medio ambiente, minería, posiciones estratégicas, rutas específicas geopolíticamente vitales (El golfo de Bósforo, Gibraltar, Canal de Panamá, Canal de Suez, Oriente Medio, entre otras) y los nuevos centros de interés que atienden a otras variables, como el conocimiento y la capacidad de generar riqueza de los países emergentes o regiones determinadas por especialidades: Tomemos como ejemplo India (Desarrollo de las TIC en general, contratos de autsorcing por desarrollo de Software) o por desarrollos específicos: Operaciones logísticas, acuerdos bilaterales, alianzas estratégicas, intercambios que reflejan el laberinto de cruces en un mundo absolutamente globalizado donde lo común son los flujos permanentes: De capital, comercial, cultural a través de la revolución de las TIC que las realiza en segundos y las cuales convirtieron al planeta en una aldea global, en una superficie plana.

Esto quiere decir que la mirada a lo que sucede en Crimea no es tan simple. Empecemos por hacer el análisis preliminar y paralelo de lo que sucedió en Kosovo hace más diez años frente a la coyuntura actual que le ha servido a los Rusos como pretexto: “Este pequeño territorio en los Balcanes Occidentales declaró su independencia de Serbia en el 2008, una década después de que fuera el objetivo de una intervención militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que pretendía frenar lo que calificó de una campaña de limpieza étnica de los serbios contra la mayoritaria población albanesa de Kosovo. La independencia fue reconocida por buena parte de la comunidad internacional, pero Rusia la rechazó porque infringía la "integridad territorial" de Serbia. Pero ahora Moscú defiende la autodeterminación de Kosovo y, de paso, critica a Occidente por tener un doble estándar: no apoya el proceso en Crimea, pero sí lo hizo en Kosovo”. Estados Unidos rechaza de plano la comparación y en un documento titulado "El caso de Kosovo", publicado en la página web del Departamento de Estado, deja en claro desde el primer párrafo que "considera que Kosovo es un caso especial que no debería ser visto como un precedente para otras situaciones".

Existen diferencias sustanciales en las dos intervenciones militares: La una fue una decisión de la comunidad internacional ( La OTAN ) y la otra respondió al interés de un país determinado quien decide actuar discrecionalmente a favor de una mayoría interna que, supuestamente está a favor de adherirse a Rusia basado en el derecho de la autodeterminación. No se nos puede olvidar que Rusia invadió a la región ejerciendo una perversa presión militar a un electorado que actúa coaccionado.

Cuál es la historia de Crimea. Su nombre deriva de “Kymeria o Cimeria (país de los cimerios), era conocida por los griegos como Chersónesos Taurikí (Χερσόνησος Ταυρική), luego latinizado Chersonesus Taurica, nombre derivado de los tauros, una tribu que descendía de los cimerios. Entre los siglos VII a. C. y V a. C. también fue denominada Bósforo Cimerio. Los griegos milesios colonizaron el territorio y fundaron muchas ciudades y pueblos. Estos se unieron en el año 438 a. C. para formar el reino del Bósforo. En el 114 a. C., el reino aceptó la jefatura de Mitrídates VI Eupátor, rey del Ponto, como protección contra las tribus escitas. Durante casi tres siglos, después de la derrota de Mitrídates por los romanos, Crimea estuvo bajo la soberanía nominal de Roma. La región fue conquistada por los godos en el año 250 d. C. quienes establecieron durante la Edad Media el reino de Gotnia con capital en la ciudad luego llamada por los tártaros Eski Kermen (a poca distancia de Sebastopol); la goda fue la primera de las invasiones sucesivas de hunos, alanos, ávaros, jázaros, pechenegas, varengos, romanos de oriente kipcháks y genoveses, que se fueron produciendo durante casi un milenio. Durante la Edad Media se destacó un estado que era continuidad del de Gotnia aunque fuertemente influido por los bizantinos: el cristiano Principado de Teodoro. Más adelante gran parte de sus territorios quedarían ocupados por el tártaro y musulmán Kanato de Crimea. En 1475, la península fue invadida por los turcos, que, con la ayuda de los príncipes tártaros que luego fueron llamados "tártaros crimeanos", los cuales controlaban parte de la zona, turcos y tártaros retuvieron su posesión hasta 1777, época en que desaparecieron los últimos gotnios o godos de Crimea. Como resultado de la victoria rusa sobre los turcos ese año, Crimea entró a formar parte del Imperio ruso en 1783. La península fue el escenario entre 1854 y 1856 de la Guerra de Crimea entre rusos por una parte y una entente británica-francesa, turco-otomana y piamontesa por la otra. Crimea tuvo un papel importante en la guerra civil que se produjo entre 1917 y 1920, después de la Revolución rusa, al ser un bastión de los "blancos" o anticomunistas apoyados primero por los alemanes y luego por los británicos, franceses, estadounidenses y turcos. Tras la victoria de los comunistas en 1921, Crimea se convirtió en república autónoma para los tártaros, dentro de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En 1941, Crimea fue invadida por el Ejército alemán, que ocupó completamente la república tras la caída de Sebastopol, en julio de 1942, y la retuvo hasta la primavera de 1944, cuando la Unión Soviética recuperó el territorio. Stalin acusó a los tártaros de Crimea de colaboracionismo con los ocupantes nazis, castigándolos con deportaciones masivas a Asia Central, en un proceso conocido como Sürgün. Así mismo, la categoría de república autónoma fue rebajada a la de óblast —división administrativa equivalente a una provincia— dentro de la RSFS de Rusia. En 1954, coincidiendo con el 300 aniversario del Tratado de Pereyáslav, el óblast de Crimea fue cedido por la RSFS de Rusia a la vecina RSS de Ucrania. Durante de la disolución de la URSS en 1991, la posesión de Crimea se convirtió en un foco de tensión entre Rusia y Ucrania. Tras un referéndum llevado a cabo el 20 de enero de 1991, la República Autónoma Socialista Soviética de Crimea fue restablecida el 12 de febrero dentro de la RSS de Ucrania.6 En agosto del mismo año, Ucrania se separaría de la URSS. En 1992 el Soviet Supremo ruso aprobó una resolución que anulaba la transferencia de 1954 de Crimea a Ucrania. El 5 de mayo el Soviet Supremo de Crimea proclamó la independencia y transformó la región en una república,7 8 tras la celebración de un referéndum el 2 de agosto,9 y aprobó la primera Constitución de Crimea.9 A pesar de estas presiones políticas, el gobierno ucraniano insistió en retener la región dentro de la estructura administrativa de Ucrania. El 13 de mayo de 1992 el parlamento de Ucrania anuló la declaración de independencia de Crimea.9 En junio de 1992 se llegó al acuerdo de dotar de autonomía a la región, que se constituyó en "República Autónoma”. A partir de este momento su historia es bastante conocida y se mueve alrededor de la música que le toca el coloso soviético y las contraposiciones occidentales en cabeza del gobierno americano.

Por qué a Rusia le importa Crimea?. Es un puerto que no sólo le da la salida al Mar Negro a Rusia, sino un control político y económico de la región y le permite tener presencia en Medio Oriente. La región es clave ya que por ella cruza una parte de los gasoductos de la petrolera estatal Gazprom, que conectan a países como Austria, Alemania, Francia, Italia, Hungría, Polonia, Rumania, Grecia, Turquía y Macedonia, entre otros. Además, Crimea es importante por el puerto de Sebastopol, que alberga la principal base de la flota rusa en el Mar Negro. Así, Rusia tiene el acceso marítimo más cercano a las costas de países miembros de la OTAN como Turquía, Rumanía y Bulgaria. Ucrania además tiene una participación del 17% en el comercio de maíz y de algunos otros cereales, pero fuera de eso el país no tiene gran importancia económica, salvo la relación estratégica de ser un escudo ante los avances occidentales, en este caso los europeos.

Como se moverá el conflicto a partir del referendo que le dio un matiz de legalidad a la intervención Rusa. Vendrán sanciones económicas, embargos y presiones diplomáticas, pero en el fondo será un cuento de nunca acabar pues todos los día los interés particulares entre una Rusia que quiere volver a ser relevante y potencia como lo fue en el siglo XX y los Estados Unidos que no está dispuesto a ceder en su control en medio de apertura, globalización y revolución de las TIC.


EL CASO DEL ALCALDE DE BOGOTÁ EN COLOMBIA

Como lo dijimos en este blog desde la perspectiva de la ley, la constitución, era inevitable la caída del alcalde Bogotá, pues la determinación del procurador (desproporcionado o no) está soportada en facultades legales y es un hecho que el alcalde Petro se extralimitó en sus funciones y violó la ley. Otra caso es si los contratistas se estaban enriqueciendo, si la ciudad estaba siendo asaltada en su buena fe o desde la otra perspectiva del doctor Petro, las sanciones del procurador fueran las justas o no.
Lo que no podemos aceptar es que el alcalde le haga un sesgo a la ley y utilice los organismos internacionales para dilatar las decisiones judiciales que han sido proferidas en derecho respondiendo a sus acciones y descargos, que valga la pena recordar, utilizó ampliamente. Por el bien de Bogotá el presidente tomó una decisión lógica la cual aplaudo y la ciudad deberá volver por su senda asumiendo las responsabilidades como capital y atendiendo los graves problemas que la aquejan.