La corte Suprema de los
Estados Unidos declaró exequibles los decretos administrativos de la reforma sanitaria del presidente Obama, que constituyen una verdadera revolución en materia de derechos, los cuales no se habían podido aplicar por culpa de los jueces conservadores, estos representan una buena parte de la sociedad racista, excluyente, que sigue teniendo mucho poder, pues convirtieron la reforma en letra muerta, hacen parte de una ortodoxia conservadora absolutamente radical, la cual igualmente tiene su cuota en el poder judicial. “En
menos de una semana, un símbolo asociado al bando esclavista de la Guerra Civil
—el racismo es el pecado fundacional de este país— como es la bandera
confederada ha empezado a retirarse de terrenos públicos en los estados
del Sur. La reforma sanitaria, una ley que amplía la cobertura médica a
millones de personas sin seguro, se ha afianzado gracias al aval del
Tribunal Supremo. Y el propio Tribunal Supremo —un organismo no electo y con
nueve jueces vitalicios— ha adoptado una de las decisiones de mayor calado
político en este país en años: legalizar en los 50 estados el matrimonio
entre personas del mismo sexo”.
El camino que ha generado
esta apertura no ha sido fácil, le permitirá pasar al presidente a la historia
como un verdadero revolucionario en materia de derechos, imponerse a la derecha requirió de mucha tenacidad e inteligencia, esta se expresó con todos los medios en contra de esta
apertura, utilizo las armas más bajas y dejó ver hasta dónde llega el radicalismo
y la ortodoxia, quedando claro que el racismo y la xenofobia están vigentes y continúan
siendo problemas con muchas aristas.
En el discurso en
Charleston, en la iglesia donde se produjo la matanza de los feligreses hace
poco, de la mano de un joven radical, cargado de odio contra los negros en una expresión
del racismo más exacerbado, el presidente dejó ver, de manera magistral como este problema social no ha sido superado, requiere mucho más
esfuerzos para ser erradicado, habló sobre la raza, la violencia y los “pecados
originales”, “Durante mucho tiempo estuvimos ciegos ante el dolor que la
bandera confederada infligía en muchos de nuestros conciudadanos”, razonó el
presidente. "Para muchos, blancos y negros, esa bandera es símbolo de
opresión sistemática. Quitar la bandera no es una ofensa al valor de los soldados
confederados, es reconocer que la causa por la que lucharon, la esclavitud,
estaba equivocada". Pero al mismo tiempo pidió que el cambio no se
quede ahí, y que la tragedia sirva para abrir los ojos y hacer
"cambios duraderos" también ante el racismo latente en buena
parte de la sociedad, que se traduce en la desconfianza entre la comunidad
negra y las fuerzas de seguridad. O las cifras de pobreza y falta de
oportunidades que se ceban en las comunidades de raza negra. "Durante
mucho tiempo hemos estado ciegos ante la forma en que las injusticias del
pasado influyen en el presente".
La posición del presidente Obama
en materia de derechos fundamentales en su país, le da a la humanidad una
esperanza, pues esta nación sigue siendo garante de la democracia y la libertad
pese a todos los errores cometidos, en la aplicación de sus políticas. Por
ahora continua siendo la potencia económica, militar y política, hablando de
realpolítica y mejor que sean ellos y no otros, no veo quien, en un mundo cargado de radicalismos y de
actitudes absurdas, pareciera que en
materia de activismo y política estuviera la humanidad otra vez en pre-kínder, volvimos a ver la xenofobio y el racismo que creíamos superados.