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sábado, marzo 28, 2015

GEOPOLITICA PETROLERA


El componente petrolero en la geopolítica mundial, resulta ser de suma importancia para poder entender que está pasando  en el entramado de intereses en el mundo actualmente, este afecta directamente a la economía, incide en temas militares, es el soporte para la aplicación de estrategias políticas encubiertas. La baja de los precios del petróleo, el descubrimiento de nuevas tecnologías, tanto para la exploración, como para la explotación, los efectos en los precios en productos de consumo masivo y por lo tanto en el nivel de vida de los ciudadanos, la incidencia que tiene en el mercado de valores, el hecho de haber afectado los ingresos de ciertas dictaduras incomodas para occidente y por último el alto consumo de China son variables que, en el ajedrez político mundial, terminan siendo claves para entender muchas decisiones de parte de algunos países, sobre todo los Estados Unidos, que en apariencia son inexplicables.
La intervención de las potencias en el oriente en el último siglo, no tiene otra causa que su interés por las grandes riquezas petroleras. El petroleo es el fluido vital de la economía mundial, es la sangre y el oxígeno del desarrollo, de todo lo que se mueve. El oro negro es la clave.
El economista Salomón Kalmanovits, explica de manera muy sencillo los efectos directos en la baja de precios: “Para los países importadores de petróleo, la reducción de precios equivale a un impulso de su demanda que puede aliviar la recesión europea y acelerar el crecimiento norteamericano. Para los países productores es una calamidad, siendo Venezuela la más afectada por haber perdido eficiencia, ser tan regalada y endeudarse en estos años de bonanza. Rusia es otra damnificada, pues depende del petróleo en dos tercios de sus ingresos externos. Arabia Saudita y los países del golfo, también Noruega, cuentan con costos bajos de producción y con enormes ahorros que les permiten sortear la caída de sus ingresos. Colombia es otro perjudicado, pues la mitad de sus exportaciones deriva del petróleo, pero como buen nuevo rico no hizo ahorro de su corta racha de fortuna; por el contrario, se especializó en tan volátil actividad y se endeudó aprovechando ese colateral”.
Los Estados Unidos han venido recogiendo frutos de sus investigaciones, tecnologías como el Fracking, le han permitido aumentar su producción petrolera y disminuir su dependencia de los países productores; “Canadá con su explotación en las arenas bituminosas y México con sus grandes yacimientos en el golfo, hacen de Norteamérica un formidable productor de crudo con los correspondientes efectos en los precios y en la paleolítica energética global. El petróleo, a nivel económico constituye “el rey de las ‘commodities’, el recurso natural de mayor importancia geopolítica desde hace más de un siglo, y a pesar de los avances científicos para descubrir fuentes alternas de energía seguirá junto con el gas, su vecino de las profundidades, teniendo suma importancia en los años por venir”.
El excelente columnista y analista Marcos Peckel, explica magistralmente lo que significa esta variable: “La geopolítica petrolera es una compleja maraña de yacimientos, rutas marítimas, oleoductos, puertos, tanqueros, ambiciosas compañías multinacionales y precios. El mercado del crudo no se comporta como el de otras commodities, pues se puede asumir que el recurso es infinito y simplemente abriendo o cerrando los grifos se controla la oferta y esto depende tanto de factores económicos como políticos. En los últimos 50 años el precio del crudo ha oscilado entre los tres y los 150 dólares por barril, habiendo experimentado más volatilidad que cualquier otro recurso natural. El mercado se ha visto afectado igualmente por el arribo de varios nuevos países productores, Colombia por ejemplo, y es dable suponer que nuevos yacimientos serán ‘descubiertos’ en la medida que esto le convenga a las grandes empresas explotadoras, trasportadoras y refinadoras, las originales ‘siete hermanas’ -Exxon, Mobil, Shell, Texaco, BP, etc-. a las cuales se han agregado apenas un puñado más.
Sí se revisa la historia fatídica de la relaciones entre occidente y oriente, las intervenciones y guerras del último siglo, se entenderá lo que significa la relación petróleo y política, gran parte de las guerras y los grandes conflictos de los últimos  cincuenta años, desde la guerra del  Yom Kipur, hasta las tensas relaciones de hoy entre Iran y los Estados Unidos.
El petróleo en muchos casos, por factores económicos y políticos es la clave: “Desde entonces el ‘arma del petróleo’ ha sido usada principalmente al revés: restringiendo las exportaciones a países a los que el Consejo de Seguridad ha impuesto sanciones, como Iraq, Irán y Libia. Rusia por su parte, el principal proveedor de gas natural a Europa, ha usado los grifos para limitar las exportaciones, subir los precios y extraer concesiones políticas”[1].
Otra variable poco estudiada son los excedentes de capital producto de la explotación del petróleo. Estos siempre terminan en los grandes fondos de inversión de occidente. Este es un tema alucinante, pues con ellos se altera  muchas economías, sobre todos en los países emergentes, se crean políticas de fomento y se estructuran plataformas económicas muy fuertes; igualmente han servido para incentivar la perversa especulación, con los denominados dineros golondrinas, así como políticas de intervención encubiertas. Es un hecho, el tema del petróleo da como para un libro, espero seguirlo tratando en este blog.  













[1] http://www.elpais.com.co/elpais/opinion/columna/marcos-peckel/geopolitica-petrolera