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sábado, septiembre 12, 2015

AMIGOS CON DERECHO A INJURIA PHILIP LARKIN Y KINGSLEY AMIS BLOG DE PATRICIO PRON


Cuando aparece un texto que amerita por su calidad que sea reproducido, suponemos con la anuencia tacita del autor, es un deber divulgarlo, como sucede con este artículo, aparecido en su blog en “El País” de España. Patricio Pron es uno de los escritores más lúcidos que conozco, innovador de sobremanera y enamorado de la buena literatura. Escribe con mucho rigor, sus artículos no solo generan un dialogo permanente con la literatura, sino que incitan a la lectura y siempre traen valiosos aportes, su prosa es impecable, cuidadosa. Le leo con asiduidad. Espero lo disfruten como lo hice, pues me evocó dos escritores, que empecé a conocer a través de Martin Amis, en un libro publicado por Anagrama, llamado Experiencia y que hoy hacen parte de mi universo.



"Follador P. A. Larkin, calle Sodomita 49, Chico Excremento (Adjunto Primer O.J.E.T.E.); Remite Metededo, Línea del Monte, Campo Cagarro, La Raja". La dirección no existe, por supuesto: es uno de esos inventos maliciosos que Kingsley Amis incluía en su correspondencia con Philip Larkin y provocaban en ambos una alegría infantil.

Larkin y Amis se habían conocido en el prestigioso St. John's College de Oxford en abril de 1941. "Cuando se conocieron", afirmó en una ocasión Martin Amis, el brillante hijo novelista de Kingsley, "los dos tuvieron la impresión de que por fin habían encontrado alguien más brillante que ellos mismos". Kingsley había nacido en el sur de Londres en 1922; Larkin, en Coventry ese mismo año. Ambos deseaban convertirse (y lo conseguirían, por supuesto) en escritores importantes, pero, al margen de este propósito, había pocas cosas que tuvieran en común: la educación en Oxford, el interés por la poesía y el jazz, el desprecio a la fatuidad no sólo en literatura y el amor por el alcohol, que a Larkin le inspiraría algunos poemas como "Estudio de los hábitos de lectura" y "Compasión en blanco mayor" y a Amis todo un libro, Sobrebeber (sic), también publicado recientemente en español.

Las diferencias entre ambos, por otra parte, eran evidentes, y se harían más visibles con el tiempo. Amis se casó dos veces y tuvo tres hijos; Larkin nunca se casó, y buena parte de su obra está destinada a denunciar ambas cosas: sus poemas "Egoísta es el hombre" ("Nadie puede negar, no, / que Arnold es menos egoísta que yo. / Se casó con una mujer para que no se le fuera / y ahora la tiene allí hasta que se muera"), "Llévese uno para los niños" ("Un juguete vivo es siempre una novedad, / pero al final uno también se cansa") y su célebre "Sea este el verso", que comienza con la frase "Bien que te joden tus padres" y culmina aconsejando "Escapa lo antes que puedas / y no tengas hijos".

Las carreras literarias de los dos también presentan diferencias sustanciales. Amis disfrutó del éxito desde la publicación de su primera novela, la hilarante Lucky Jim (1954), que llevó a la crítica especializada a asociarlo al movimiento literario de moda, el de los radicales Angry Young Men o "Jóvenes Enfurecidos". Larkin, a pesar de la aceptación inicial de sus (magníficas) novelas Jill (1946) y Una chica en invierno (1947), se convirtió en un poeta enormemente respetado pero no especialmente exitoso comercialmente, a lo que contribuyó el hecho de que nunca vivió en Londres: mientras, allí, Amis iba de cóctel en cóctel, haciendo y destruyendo reputaciones, Larkin ordenaba libros en alguna biblioteca universitaria en Belfast o Hull. Mientras Amis viajaba por el mundo (un poco a la manera del espía James Bond, que tanto le gustaba y para el que escribió una novela con pseudónimo, Colonel Sun), Larkin seguía en Hull y escribía una poesía de tono menor, deliberadamente provinciana. Al tiempo que Amis ganaba una considerable cantidad de dinero, y presumía de ello, Larkin vivía en una habitación sin lujos. Mientras Amis parecía incansable (siete libros de poemas, veintiséis novelas, tres libros de relatos, once libros de no ficción), Larkin se agotó o creyó agotarse después de haber publicado tan sólo las dos novelas antes mencionadas, una selección de ensayos y cinco libros de poemas, incluyendo los fundamentales Engaños (1955), Las bodas de Pentecostés (1964) y Ventanas altas (1974). De hecho, cuando se le quiso hacer el mayor honor que puede recibir un poeta inglés, el de ocupar el puesto de poeta laureado, lo rechazó afirmando que "el impulso de escribir poemas me abandonó hace siete años, periodo en el cual no he escrito prácticamente nada. Naturalmente es una decepción, pero prefiero no escribir poemas a escribir poemas malos". Amis, por su parte, no rechazó la Orden del Imperio Británico cuando ésta se le ofreció en 1981.

Las amistades entre escritores nunca son fáciles de explicar, no están exentas de rispideces y, por lo general, acaban en desastre. En sus cartas a Mónica Jones (lo más parecido que tuvo a una relación estable), Larkin se queja permanentemente de Amis: de que sus visitas son extenuantes, de que su casa está sucia, de que no reconoce públicamente su aporte a los libros con los que lo ha ayudado, de que es un tacaño, de que bebe mucho ("el sábado fuimos a Dublín, bebimos todo el camino hasta allí, allí, y todo el camino de regreso: todavía me estoy recuperando", le cuenta en 1951), de que es fatuo. "No es su éxito lo que me molesta más, sino su inmunidad a las preocupaciones y al trabajo duro, aunque su éxito también me molesta", escribe en 1956, y agrega: "No me sorprende que pueda escribir".

A pesar de todo ello, muy pocas amistades entre escritores han tenido la importancia para sus protagonistas como la que tuvieron la de Larkin y Amis: el primero sometía sus poemas a la opinión del segundo antes de darlos a la imprenta, y Amis solía hacer lo mismo con sus libros. En 1953 Larkin le cuenta a Mónica: "Kingsley me ha enviado un montón de mecanografía diciendo que, ya que Reading quiere publicarle un libro de poemas, por qué no se los selecciono, los mejoro, los arreglo y pienso un título". No es necesario decir que Larkin lo hizo, y que Amis hizo cosas similares por los libros de su amigo bibliotecario.

La publicación simultánea de los Cuentos completos de Amis y Una chica en invierno de Larkin parece una buena oportunidad para recordar esa amistad y el hecho de que no siempre las relaciones entre escritores son peligrosas. Amis murió en 1995; en los últimos años de su vida había regresado con su primera esposa, con cuyo marido se vio también obligado a convivir. Larkin podría haber escrito un magnífico poema acerca de este matrimonio de tres ancianos, y Amis le hubiese respondido con un exabrupto de los suyos, pero Larkin había muerto en 1985 y Amis, esta vez, no tenía su dirección ni podía inventársela.



DATOS BIOGRÁFICOS DE PATRICIO PRON

Patricio Pron (Argentina, 1975) es autor de los volúmenes de relatos Hombres infames (1999), El vuelo magnífico de la noche (2001), El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan (2010), Trayéndolo todo de regreso a casa. Relatos 1990-2010 (2011) y La vida interior de las plantas de interior (2013), así como de las novelas Formas de morir (1998), Nadadores muertos (2001), Una puta mierda (2007), El comienzo de la primavera(2008), ganadora del Premio Jaén de Novela y distinguida por la Fundación José Manuel Lara como una de las cinco mejores obras publicadas en España ese año, y El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia (2011), que ha sido traducida al noruego, francés, italiano, inglés, neerlandés, alemán y chino. Su trabajo ha sido premiado en numerosas ocasiones, entre otros con el premio Juan Rulfo de Relato 2004, y antologado en Argentina, España, Alemania, Estados Unidos, Colombia, Perú y Cuba. Sus relatos han aparecido en publicaciones como The Paris Review, Zoetrope y Michigan Quaterly Review (Estados Unidos), die horen (Alemania), Etiqueta Negra (Perú), Il Manifesto (Italia) y Eñe (España), entre otros. La revista inglesa Granta lo escogió como uno de los veintidós mejores escritores jóvenes en español de su generación. Pron es doctor en filología románica por la Universidad «Georg-August» de Göttingen (Alemania). En la actualidad vive en Madrid. Sus dos últimos libros son Nosotros caminamos en sueños y El libro tachado. Prácticas de la negación y del silencio en la crisis de la literatura, ambos de 2014.   
Fotografía: Giorgia Fanelli