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miércoles, diciembre 26, 2018

NO TEMERÁS A TU GOBIERNO (RTVC, BOGOTÁ)


Considero de suma importancia que el mundo y sobe todo Colombia  lean este artículo de Ricardo Silva Romero, excelente escritor y columnista colombiano. No quiero hacer ningún comentario al respecto y solo espero que mis lectores saquen sus propias conclusiones. Apareció en el periódico “El país de España”. CESAR HERNANDO BUSTAMANTE


RICARDO SILVA ROMERO
24 DIC 2018 - 18:09

No es un mal tipo Bieri. No es un mal tipo Duque. Pero de buenos tipos está hecha la fila que va a dar al infierno.


Tendría que ser un mandamiento de la ley: “No temerás a tu Gobierno”. Pero desde que el uribismo empezó su campaña presidencial revanchista y temeraria –a pesar de los esfuerzos de Duque, su cara amable, por demostrar que durante una presidencia suya no habría nada qué temer– los críticos y los opositores y los electores que padecieron los dos períodos de Uribe han estado viendo por todas partes señales de que la paranoia es sentido común aquí en Colombia. Si durante aquella campaña desoladora, el uribismo, en guerra contra el fantasma del castrochavismo, planteó cerrar las cortes, cambiar los acuerdos de paz y poner en cintura a los periodistas (“una presidencia de Duque manejará con transparencia la concesiones de televisión”, trinó Uribe), en estos ansiosos meses de su Gobierno ha sido obvio e inútil el afán de callar a la oposición.
Duque el presidente ha seguido siendo un político amable, de tono democrático, al que no le salen creíbles las frases bravas, briosas. Después de unos primeros meses plagados de marchas de protesta, de caídas libres nunca vistas en las encuestas de popularidad, de desilusiones y de fatalismos exacerbados durante años por el propio uribismo –y sobre todo: de llamados a la unidad erráticos e incumplidos por el propio Gobierno–, Duque ha conseguido pactos esperanzadores tanto con los estudiantes como con los trabajadores del país, pero lo ha logrado mientras trata de que su gente en el Congreso, que a duras penas deja hablar a la oposición, le apruebe, entre otros despropósitos, una reforma tributaria que deja aún más sola a la clase media (o sea, a los estudiantes, a los trabajadores) en la atormentada tarea de sostener al Estado.
Digo “otros despropósitos” porque también persigue una reforma política coja que, de salir adelante, podría darles a los congresistas el poder de definir una quinta parte del presupuesto de la Nación: ¿puede usted creerlo? Y busca que se dé una debatible ley de telecomunicaciones más acorde a los tiempos que corren, pero en medio de torpes e increíbles actos de censura llevados a cabo desde la gerencia del prestigioso sistema de medios públicos: RTVC. No es un mal tipo el gerente Bieri. Pero, como hizo parte del equipo de comunicaciones de la campaña de Duque, sigue portándose como si tuviera que proteger –de Colombia– a su candidato. Y, con motivo de los primeros cien días de Gobierno, permitió que el serio noticiero radial de RTVC le hiciera a su presidente una entrevista de “ente al servicio de la divulgación estatal”.

Pongo entre comillas esa frase porque la dijo el propio Duque cuando era un candidato que insistía en que RTVC no se reduciría a eso en su gobierno. Quién sabe qué esté pensando ahora. Si la impopularidad, tan común en estos días de redes, lo tenga un poco ido. Si le parezca absurdo que sus subalternos, en el empeño de escoltarlo y congraciarse con él, estén haciendo con el sistema de medios públicos semejante tontería: tomárselo como una trinchera castrochavista. Dijo el exdirector digital de RTVC, en W Radio, que le dieron la orden de trinar “El Futuro Ya Comenzó” durante la triste entrevista de los cien días. Dijeron los periodistas Chica y Olano, en la misma emisora, que les impidieron participar en la conversación con el presidente en su propio programa y que su propio programa no va más.

O sea que los paranoicos, que tendrían que ser un partido acá en Colombia, una vez más tenían toda la razón. O sea que el independiente RTVC se está volviendo lo que no fue ni en el controvertido gobierno de Uribe: un “ente al servicio de la divulgación estatal”.
No es un mal tipo Bieri. No es un mal tipo Duque. Pero de buenos tipos está hecha la fila que va a dar al infierno.

@RSilvaRomero

viernes, diciembre 14, 2018

21 LECCIONES PARA EL SIGLO XXI



Primero les ofrezco disculpas a mis lectores, una enfermedad intempestiva me alejo veinte días de mis lecturas e inquietudes. Aquí estamos de nuevo.
Este es el nombre del texto de Yuval Noah Harari, es una visión de los principales cambios que tendrá la humanidad en este siglo,  cómo nos afectan y cómo incidirán en nuestras vidas en el futuro. Categoriza el autor en su introducción: “Como historiador, no puedo proporcionar a la gente comida ni ropa, pero sí intentar ofrecer cierta claridad, y de este modo contribuir a nivelar el terreno de juego global. Si esto empodera solo sea a un puñado de personas para que se incorporen al debate sobre el futuro de nuestra especie, habré hecho mi trabajo”.  Desde el aquí y el ahora aborda los asuntos actuales y el futuro inmediato de las sociedades humanas.
Empieza con la revisión de la problemática política y tecnológica actual. El autor, hace una genealogía de las grandes batallas ideológicas ( comunismo, fascismo, democracia liberal), de la consolidación de la democracia liberal y el capitalismo de mercado, de la revolución de las TIC y la globalización y la apertura. A  partir de la consolidación de la democracia liberal, pensábamos que se terminarían  gran parte de los problemas políticos de la humanidad,  quedó claro, que aparecieron nuevos fantasmas y muy graves.  Suponíamos que la democracia liberal sería pieza de garantía, lejos de estarlo, los retos nuevos la han puesto en cuestión inexplicablemente, ejemplo, el populismo, para citar solo uno, le han puesto sobre la cuerda floja, a ellos se suma la crisis migratoria y el terrorismo, que es de toda índole.  Esto quiere decir, que el liberalismo pierde credibilidad paralelo a la revolución tecnológica y biotecnología, la infotecnologia. Hoy enfrentamos otros retos, gracias a la revolución tecnológica y a la conectividad. Ejemplo, los algoritmos de macrodatos están creando todo tipo de monstruos, desde dictaduras popular, hasta óptica manqueas sobre cualquier suceso o elección.
El libro no es un memorial de agravios contra la tecnología, la descifra para advertir las consecuencias que genera  y las consecuencias para las sociedades humanas. De igual manera, después del primer capítulo aborda las respuestas potenciales a estos retos dentro de la revolución de las TIC y las redes sociales. Se pregunta: “¿ pueden los ingenieros de Facebook utilizar la inteligencia artificial (IA) para crear una comunidad global que salvaguarde la libertad y la igualdad humanas?”.
Trata igualmente el tema del terrorismo frente a estos fenómenos concomitantes. En la tercera parte habla de los desacuerdos políticos, la cuarta explica fenómenos como la posverdad, la pregunta que se hace es, ¿ Hasta qué punto podemos comprender los acontecimientos globales y distinguir entre las fechorías y la justicia?.
En la quinta parte, está el análisis puntual de todos estos fenómenos, hilvana todas estas referencias, ya conocemos la lucidez de este gran historiador Israelita para hacerlo.
Su lectura es fácil, el texto como todos lo de este gran historiador, constituye una mirada diferente y lúcida de lo que afrontaremos, espero mis lectores lo aborden.






martes, noviembre 27, 2018

LOS SUCESOS ALREDEDOR DE LA FINAL DE LA LIBERTADORES



La globalización y la conexión total, las 24 horas, los 365 días del año, de la mano de las redes sociales, la revolución de la información y las comunicaciones, nos ha llevado a vivir en una aldea global, cualquier suceso del planeta por alejado e ínfimo del lugar en que se produzca, no sólo lo conocemos en segundos sino que nos afecta de manera inmediata. Lo mismo pasa con ciertas posiciones ideológicas o políticas, en menos de lo que pensamos asumen el rol de partos mundiales, la política todos los días produce estos fenómenos, los movimientos feministas, el movimiento Queer, los ecologistas, son un ejemplo de ello y fueron de una intensidad antes no vista, ciertas posiciones, por triviales se vuelven virales, lo mismo pasa con algunos hechos sociales. El efecto mariposa, cualquier suceso repercute en menor o mayor grado en todo el planeta, esto nos hace completamente vulnerables. La pregunta esta semana es: Quién volvió el fútbol una guerra. Las barras bravas, que nacieron en Buenos Aires e Inglaterra, a qué hora se convirtieron en factores tan determinantes para este deporte. Quién volvió la rivalidad entre dos equipos una batalla, con los resultados nefastos que hemos presenciado en el mundo: Asesinatos, agresiones y verdaderos guetos con fronteras invisibles. Lo mismo pasa con las tribunas de los estadios, hay espacios asignados a ciertas barras a los que nadie puede acceder.
Lo que sucedió esta semana en el estadio monumental de River fue un oprobio, una vergüenza, fue la flagrante evidencia de lo mal que estamos, peor, lo mal que esta este deporte, no sólo mueve grandes masas, sino dinero a granel, es una máquina de producir riqueza, lo que no está mal en un capitalismo voraz donde la rentabilidad es la medida, lo expreso simplemente para ratificar, que alrededor suyo hay intereses económicos de todo tipo. Sobra decir, este un negocio privado, con muy poco control de las autoridades, es una aldea sin control, aquí radica parte del problema.
Cuando hablo de crisis, no me refiero solo a Buenos Aires, sino a Latinoamérica, todos, padecemos este flagelo. Es imposible en un clásico ir con tranquilidad a un estadio. Ponerse una camiseta es  peligroso, no sabe usted cuando se va encontrar con una jauría de bárbaros que decida agredirlo, matarlo, basta mirar los registros de asesinatos por estos móviles en una ciudad como Bogotá para corroborarlo, asustan. Todo pasa sin que las autoridades quieran reconocer el problema. Alrededor de estas barras, de esta ideologización y radicalismo de los equipos, en una especie de nacionalismo perverso, hay un negocio descomunal. Hay gente enriqueciéndose de la reverberación de estas pasiones. Demuestra una vez más, como la masa, la población, sigue siendo muy vulnerable, se deja llevar como borrega por estos gurúes de la pasión desmedida, como sucede con los políticos, los falsos profetas, son de alguna manera explotados.
Hace mucho tiempo leí masa y poder de Elías Caneti. La vigencia de este texto es absoluta. En este partido nos vendieron todo tipo de mentiras: La final del mundo, el partido del siglo, un encuentro único e irrepetible. El negocio de los derechos de televisión estaba detrás, la venta de jugadores, la reventa de Boletas, todo son intereses, la gente, vaya al carajo, consumidores al final y al cabo, esa es la lógica.

martes, noviembre 20, 2018

LA COYUNTURA CRÍTICA DEL PRESIDENTE DUQUE EN SUS 100 DÍAS DE GOBIERNO


Siempre escuchamos a los grandes analistas, los gurúes, leemos la gran prensa y atendemos supuestamente a los que han generado opinión en Colombia por muchos años. Nos gusta el dogma. Existe una sabiduría en la calle aún más sólida, es existencial en esencia, pero atenta y reflexiva. Conocí a un hombre que no solo ha vivido este país intensamente sino que lo ha padecido. Con el hablo todos los días de lo que nos pasa en este país de paradojas. Conclusión, llenos de escándalos, corrupción, masacres, violencias a granel: Al final, “Nada pasa” como dice Maupassant, que todo cambie para que todo siga igual. Mi interlocutor se llama Nolasco Duque, reposado, tranquilo y analítico hasta los tuétanos, de orígenes catalanes, late echado y no se sorprende, ha sido testigo, como el diablo de todo, la ironía y la risa son el bálsamo que le permite aguantar. Con el he hablado de los grandes temas y parte de esta columna es producto de esas coloquiales conversaciones.
Los presidentes se deben a su trayectoria,  su inteligencia y  su carácter. Hay gobernantes muy inteligentes y sin el suficiente carácter para hacerse sentir, de igual manera hay algunos con mucho carácter y poca inteligencia. Duque viene de un padre que militó en el liberalismo, concretamente el turbayismo, la más excelsa maquinaria del clientelismo, en la época que la política se hacía formando adeptos de la mano de la burocracia nacional y regional, en un constructo que podía durar muchos años, un trabajo de titanes, pese a lo perverso. El doctor Turbay Ayala, quien trabajó para su presidencia durante 30 años, termino con una burocracia a su cargo inmensa, fiel, agradecida, la que lo llevó a ganarla de manera holgada. Este clientelismo respondía a una verdadera estructura, que iba desde los ministerios, el congreso,  hasta el celador más alejado, todos se debían al jefe, esto quiere decir, todos votaban por quien este ordenara. Pese  a esto, la formación del doctor Duque, fue absolutamente académica, es un hombre de buena y excelente formación, pese a que viajó de niño y en su juventud en las correrías con su padre, conoció la vieja política, aún así, está lejos de estas manidas costumbres, lo que no quiere decir que liberado, para decirlo coloquialmente. Estudió en las mejores universidades, era de esperarse. Después Ejerció en cargos muy serios en organismo multilaterales, nombramientos producto de las influencias de su padre, para ciertas élites los cargos son más fáciles. Hizo carrera y se formó en estas multinacionales de la política y el dinero. Sus primeros cargos, tienen un tinte Santista. Tanto en Inglaterra como en Washington. Con esta trayectoria, en una jugada de ajedrecista, el doctor Álvaro Uribe, reconoce las capacidades del joven economista y lo llama a engrosar las lista del centro democrático al senado. Llega gracias a esta aplanadora y ejerce como senador cuatro años, demostrando excelsas capacidades, pero siempre bajo el liderazgo de su caudillo y jefe. Esto es muy importante, nunca estuvo solo. Llega a la presidencia de la mano del doctor Uribe, gana las primarias de su partido y después a sus contendores, siempre, con el peso de haber sido elegido por la decisión unilateral del doctor Uribe, la mano de Dios, quien le fue guiando en sendas primarias hasta alcanzar la casa de Nariño, aplastando a sus contendores. El doctor en su campaña recorrió todo el país, su discurso, como el de todos, fue un sartal de promesas, surgirían los cambios que le darían la vuelta a nuestro país, generó  para ello una agenda técnica. Su experiencia es poca, pero no le quita para nada su talante, ahora tiene que demostrar, que es capaz. Una vez en el cargo, toma varias decisiones, que no entienden aún sus copartidarios. Mantiene gran parte de la burocracia Santista, los cambios en los mandos medios y altos son pocos. La cúpula militar es la misma y se ve abocado a cumplir con la agenda de los acuerdos. Sus ministros nombrados, es cierto, la mayoría son técnicos, pero representan la misma burocracia y políticos que han manejado este país en los últimos 30 años. Ósea las cuotas de representación se mantienen. No hay mermelada, pero ahí están las cuotas intactas: Cambio radical, el partido de la U, el liberalismo y el conservatismo, así como ciertos grupos cristianos, hacen parte de la coalición. Decide darle un manejo más técnico que político al país. Se centra en sus asesores, que no son políticos y asume tres ejes de gobierno: Reducción del estado e incentivos a la clase empresarial, austeridad en el gasto y gobernar más para la periferia que para el centro. Con toda la carreta: inversión extranjera, apoyo a la agricultura, a los pequeños empresarios, economía naranja.. …en fin. Su gobierno y liderazgo, se concentra en las regiones, y crea políticas muy alejadas de los problemas coyunturales, en principio los pactos efectivos con la clase política para su agenda legislativa brillan por su ausencia, las reformas que prometió por estas razon y ante la decisión de cambiar las relaciones entre el ejecutivo y el cuerpo de congresistas se le están cayendo: Reforma política, a la justicia, pensional y el rescate a la salud. Presenta una reforma tributaria, típica de un técnico, que suele mirar cifras y no el componente social, con dos pecados: Compromete a la canasta familiar de manera íntegra, a los pensionados y parece, como se lee, que le quita impuestos a la gran empresa. Nadie nunca espera que le bajen impuesto, estos nunca se tocan, nadie le ha hecho entender esto al presidente. Tres crisis tiene encima: La educación superior, Fecode y el paro de los camioneros, a los que se suman las peticiones de las centrales obreras que han estado en todas las manifestaciones de los estudiantes. Se necesita liderazgo señor presidente. No puede seguirle hablando al país como un burócrata del BID. Ahora se enfrenta a la crisis del fiscal, no es poca, los reclamos por  falta de sindéresis frente al tema de la corrupción no son gratuitos. Hacer cambios en los estilos de gobernar, en un país profundamente hilvanado con formas perversas requiere más que una simple propuesta y actitud, tendrá que hacer mucho más que eso. Al presidente le tiene que ir bien, pues la suerte del país depende de sus éxitos como gobernante. 100 días es muy poco para hacer balances descalificadores. La clase política está ávida de comer presidente, esto lo sabe el Doctor Duque perfectamente.  Oh mi capitán, esperamos decisiones sabias y prontas.     





sábado, noviembre 10, 2018

SEGUIR ESTANDO JUNTOS


En una serie de televisión escuche a un detective muy contrariado, que tiene contacto con el más allá la frase: “Debe ser mejor estar vivo que estar muerto”. Nadie podrá afirmar esto categóricamente, la muerte y lo que nos pasa sigue siendo un misterio bien guardado por la naturaleza. Mi esposa va a cumplir tres año de haberse marchado. En la ridícula idea de no volver a verte, el libro de Rosa Montero, hay una cita puntual  que me ha generado mucha reflexión: “Hace muchos años, el periodista Iñaki Gabilondo me dijo en una entrevista que la muerte de su primera mujer, que falleció muy joven y de cáncer, había sido muy dura, sí, pero también lo más trascendental que le había ocurrido. Sus palabras me impresionaron: de hecho, las recuerdo aún, aunque tengo una confusa memoria de mosquito. Entonces creí comprender bien lo que quería decir; pero después de experimentarlo lo he entendido mejor. No todo es horrible en la muerte, aunque parezca mentira (me asombro al escucharme decir esto)”. Alguien hace poco me dijo: “ Tenga por seguro, ella está mejor allá que acá”. Lo que sí es cierto es que seguimos manteniendo una relación muy estrecha con esa persona que se nos fue.
Lo que más nos duele es la ausencia. Expresa Rosa Montero al respecto con gran magisterio: “El verdadero dolor es indecible. Si puedes hablar de lo que te acongoja estás de suerte: eso significa que no es tan importante. Porque cuando el dolor cae sobre ti sin paliativos, lo primero que te arranca es la palabra. Es probable que reconozcas lo que digo; quizá lo hayas experimentado, porque el sufrimiento es algo muy común en todas las vidas (igual que la alegría). Hablo de ese dolor que es tan grande que ni siquiera parece que te nace de dentro, sino que es como si hubieras sido sepultada por un alud. Y así estás. Tan enterrada bajo esas pedregosas toneladas de pena que no puedes ni hablar. Estás segura de que nadie va a oírte”. Uno sabe de antemano que esa persona que seguimos amando, no volverá. Paradójicamente en mi caso, la comunicación con ella es de todos los días.
He tenido diálogos muy intensos con mi hija Isabella sobre su madre. He tratado de entender más su vida y en estas interpelaciones, hay un dialogo con ella, con su forma de pensar, con sus concepciones más profundas y cómo tomaba sus decisiones. Cinco ciudades marcaron su vida: La entrañable  Manizales, Popayán, Honda, Bogotá y Medellín. Cada una marca una etapa crucial. Las ciudades son como quiebres y giros. Manizales representa todo en su vida: Su niñez, su familia, sus mejores amigas y esa manera especial de ser que le caracterizaba: Amable, sincera a morir, contenida y radical en su manera de asumir la vida. Popayán, le traía recuerdos muy especiales de su niñez, se le aparecían algunos eventos cómo fotografías, la  casa de sus padres, la comida regional, paseos que evocaba con una exactitud asombrosa. Honda fue el comienzo de su adolescencia, de grandes amigas, una vida solariega y de mucha paz; Bogotá enfrentarse a la vida sola, le dio independencia, criterio, marcó su primeros pasos por la universidad; Medellín, el crecimiento de sus hijos y esa lucha en medio de lo cotidiano. Cuando Ana Isabel hablaba del pasado lo hacía con datos precisos, su memoria era de dinosaurio para estas cosas. Describía a Honda con una exactitud magistral, de Manizales tenía infinidad de recuerdos y anedoctas, se explayaba con la narrativa oral típica de los paisas.
He pensado mucho en sus convicciones. No podíamos hablar de política. Estábamos en polos opuestos. Era una católica comprometida, pero nunca asumió fanatismos insultantes. En esto días hablábamos de esté aspecto con mi hija. Ella rezaba la novena del milagroso de Buga con una fe inquebrantable. De pronto decía, el señor de Buga me hizo el milagro, se alegraba de sobremanera.
Uno cree que con el tiempo va alivianar  la ausencia. Nunca pasa, pero hay un dialogo muy intenso. Muchas veces como una especie de cruce de cuentas, hay aspectos que causan mucho dolor, que nos pesan, me duelen profundamente. Los errores que es imposible cambiar, aquellos que son parte del pasado, son cicatrices. Curiosamente a partir de estos reconocimientos se generan diálogos. Pareciera que estuviese al frente y de hecho tomo decisiones. Cuando cometo un error que le disgustaría mucho, siento su presencia, con una fuerza inexplicable. Hay hechos que me duelen de su partida que nunca cambiaran, Rosa Montero en su libro expresa: “Porque la característica esencial de lo que llamamos locura es la soledad, pero una soledad monumental”.  No es mi caso por ahora, mis hijos son grata compañía. Más bien he comprendido la vida desde otros ámbitos, disfruto más las cosas pequeñas, en los detalles está la grandeza, amo la sencillez, la vida sin tantos arabescos, muy cercano de la naturaleza y de la lectura. Ana Isabel debe saber que su hija Mariana está a punto de terminar su carrera, que Santiago va en cuarto semestre de ingeniería Civil en la universidad de Antioquia y que Isabella es una connotada lectora y amante del buen cine que dentro de dos años acabará su bachillerato. Su mama, Ana Emilia, todos los días le piensa, pese al dolor que la quebranta, pese a la ausencia que no acepta por absurda según su lógica. Sé que con el tiempo seremos simplemente un dato de generaciones que no tendrán ni idea quienes fuimos. Esa es la vida al fin y al cabo.

    

domingo, octubre 28, 2018

“SEGUIMOS DESENTERRANDO LA BARBARIE DE LA GUERRA EN COLOMBIA”


Colombia vive un momento extraño, así lo dice este estudioso de nuestra realidad, quien fue director por mucho tiempo del centro nacional de memoria histórica, siento a la fecha, que no hay una voluntad firme de cumplir con los acuerdos de la Habana,  de corregirlos, lo que es peor, de continuar buscando la paz, volvieron ciertos discursos de corte fascista, nuestro país pareciera incapaz de salir de la violencia como mecanismo de resolución de nuestras diferencias. Seguimos matando líderes sociales, hay extensas zonas abandonadas por el estado y permeadas por el narcotráfico en sus mil formas. Hay más territorio que estado. Esta entrevista publicada en el periódico “El país” de España me parece pertinente, vivimos tiempos muy confusos y alguien debe comenzar a mirar nuestro presente y futuro con alguna lucidez.   CESAR HERNANDO BUSTAMANTE



El director del Centro Nacional de Memoria Histórica, próximo a dejar su cargo, afirma que sus investigaciones han contribuido a sacudir a la sociedad.
Gonzalo Sánchez (Líbano, Tolima, 1945), autor de libros clásicos de las ciencias sociales en Colombia, forma parte de la camada de investigadores que se llegó a conocer como los “violentólogos”. Abogado y filósofo de la Universidad Nacional, con un máster de la universidad de Essex y un doctorado en sociología política de la Escuela de Altos Estudios de París, dirige desde el año 2007 el Grupo de Memoria Histórica, que pasó a ser el Centro Nacional de Memoria Histórica, la entidad encargada de documentar el conflicto armado. En decenas de informes, el CNMH, surgido de la ley de víctimas de 2011, ha reconstruido las masacres más emblemáticas de guerrillas y paramilitares, así como las dimensiones de la guerra que ha asolado a Colombia por más de medio siglo.

Sánchez ya ha anunciado su retiro del cargo. “La memoria se convirtió en un patrimonio público, de los colombianos pero también de la humanidad”, dice a EL PAÍS en su estudio, en el tradicional barrio bogotano de Teusaquillo, al repasar su labor. El nombramiento de su sucesor ha despertado intensos debates en un momento delicado para la implementación del acuerdo de paz con las FARC bajo el gobierno de Iván Duque, un crítico de la negociación que el pasado 7 de agosto relevó a Juan Manuel Santos. Advierte que “lo que estamos viendo en relación con la tareas del centro es la puesta en marcha, en vivo, en escena, del relato como un nuevo campo de batalla”.

Pregunta. ¿Cómo definiría el momento que atraviesa Colombia?

Respuesta. Es un momento muy extraño. Es un cruce de algo que se vivió en los últimos cuatro o cinco años, que era un horizonte de esperanza, con el cambio generado por las elecciones, que se traduce en un momento de incertidumbre. Parecería haber todavía alientos para la esperanza, pero eso se ve más desde afuera que desde adentro. La gente que está mirando desde fuera, con la experiencia de análisis de los conflictos armados, hace una invitación permanente a la paciencia, a que a los cambios sobrevinientes a un proceso de negociaciones hay que darles unos tiempos.

MÁS INFORMACIÓN
Así se negoció la paz con las FARC en Colombia
La resurrección de El Salado
Hay signos muy complejos. Un proceso de paz exige muchísima definición, compromiso, decisión sobre lo que hay que apoyar. Los mensajes que se mandan desde toda la institucionalidad suenan todavía ambiguos. Los signos sobre la consolidación de lo que supuestamente debía estar en marcha no son tan alentadores. No hay unas líneas claras que permitan mantener muy firmemente el optimismo. A todo esto se agrega un contexto internacional muy poco favorable, por lo menos en el vecindario. El proceso va a sobrevivir por la inercia de lo que es, pero vamos a estar en aguas procelosas un largo rato.

P. En su momento, en Colombia se usó mucho la expresión de que los astros estaban alineados para alcanzar el acuerdo con las FARC.

R. Los astros se desalinearon demasiado rápido. Si se hubieran desalineado con cuatro o cinco años del proceso andando en forma, el barco resiste bien, pero es que aquí la tempestad le madrugó al embarque. Estamos en una situación difícil.

P. Parecería que Colombia no quiso ver la barbarie de la guerra mientras ocurría. ¿Los informes del CNMH le han abierto los ojos?

R. Sí. Cuando lanzamos el primer informe sobre la masacre de Trujillo con mucha fuerza, en 2008, el impacto fue tremendo. Y seguimos desenterrando esa barbarie: las masacres de El Salado, de La Rochela, de El Tigre, de Bahía Portete (…). Y seguimos año tras año mostrando los múltiples rostros de la masacre, las enormes cifras de la tragedia que el país había vivido, cuando comenzamos a mirar procesos ya no locales o regionales sino temas globales como el despojo de tierras, la desaparición forzada, el secuestro, el reclutamiento forzado. Las cifras escandalizan al país, pero por momentos. La toma de consciencia del impacto de la guerra es de grandes relámpagos. Es una lucha de la memoria y de la verdad permanente por ser reconocida, de lo que se ha ido mostrando paso a paso. Parecería como si se necesitara otra vez que se prendiera la guerra para que la sociedad volviera a descubrir qué tanto se había ganado con la paz.

P. Hay cifras difíciles de entender, como la de 4.000 masacres o más de 80.000 desaparecidos. ¿Alguno de los informes lo impactó particularmente?

R. El de la desaparición forzada, que vimos crecer como fenómeno en el proceso investigativo. Cuando empezamos, las cifras que se manejaban eran de cinco, siete mil desaparecidos en el país. Esas cifras se nos van creciendo gradualmente, y ahora llegamos por el proceso mismo de esclarecimiento a esta cifra escandalosa de más de 80.000 desapariciones en la democracia colombiana. Las dimensiones fueron superiores a todas las dictaduras sumadas del Cono Sur, y no habíamos visto eso.

P. ¿Algún otro?

R. Todos los informes fueron terribles, esto fue un proceso de conmoción repetida. Cuando se descubre Trujillo, con esas formas de la violencia asociadas a la motosierra, eso sacudió al país. Escuchar la violencia de El Salado, ejercida sobre una población inerme recogida en una pequeña plaza, y cómo comenzaron en un acto ceremonial, ritual, a ejercer las formas más perversas de tortura a los ojos de todos los que quedan vivos, de niños y mujeres, hasta llegar a liquidar a esa población… Sí, yo creo que el centro ha contribuido enormemente a través de este trabajo a sacudir a la sociedad colombiana.

P. ¿Qué le diría a su sucesor o sucesora en el cargo?

R. Que la confianza que se ha construido con las comunidades hay que protegerla, guardarla y proyectarla. Segundo, que debe tener una mirada muy abierta, muy integral del conflicto, para que el centro siga manteniendo su legitimidad, el reconocimiento de todas las víctimas, de todos los actores, de todos los responsables y de todos los territorios. Es decir, esa vocación globalizante del conflicto es la que le da la legitimidad que se está defendiendo ahora. Y el tercer punto, el trabajo del centro se convirtió en un referente político muy importante en el país, y hay que continuar abriendo los actores que entran a la conversación de la memoria. Nosotros la iniciamos y quisiéramos que se protegiera, no solamente para las víctimas, para la sociedad.

P. Algunas organizaciones han hecho un llamado a defender la visión amplía y pluralista del CNMH. ¿Siente que su legado en este momento de cambio de gobierno está bajo riesgo?

R. Los mensajes no han sido muy claros. Yo confiaría en que después de esta movilización que ha puesto en el centro del debate público la importancia de la memoria, de los archivos, de la apertura a escuchar las diferentes voces que han vivido la guerra en el país, la nueva dirección que sea dé cuenta de esa diversidad enorme que es la diversidad del conflicto. El peor mensaje que se le puede mandar a la sociedad es que el centro se va a convertir en vocero de un sector del conflicto en Colombia, o de una sola línea de víctimas.





sábado, octubre 20, 2018

IDEOLOGIA Y PODER



Cuando un gobernante se posesiona responde a un programa de gobierno, también a  una ideología, un fondo, corolario de ideas que lo definen, muchas veces refleja el ideario de un partido,  institución que pretenden acabar los técnicos quienes manejan el poder desde las oficinas de planeación, estos señores no quieren saber nada de política ni de ideas, la ideología para ellos se llama pragmatismo, lo que nunca explican es que intereses encubren y a favor de quien. El programa constituye el soporte sobre el cual hará el manejo de los recursos del estado, reflejado en un plan de gobierno que termina siendo ley, en un presupuesto que lo explica en gastos y lineamientos de inversión: Sociales, productivos, de seguridad, infraestructura, comercio, servicio de la deuda, inversión, educación etc, etc…….además desde el mismo deberá atender la mayoría de problemas estructurales y coyunturales que tenga el país, este  contiene en cierta forma el marco de soluciones desde la óptica del ejecutivo.
Hoy es muy difícil definir o saber, cuándo hablamos de una ideología de izquierda, de derecha o de centro, o lo que es peor, de centro izquierda o de centro derecha, la mayoría de veces en esta materia no sabemos de qué nos están hablando. Miremos a “Peter Glotz (1992), destacado dirigente socialista alemán, para ver si logramos descifrar el entuerto, este pensador contrapone las dos posiciones: la izquierda adopta un pensamiento racional y deductivo, habla de derechos humanos y de Estado de derecho, defiende normas universales y constituciones, es cosmopolita. La derecha, por el contrario, adopta un pensamiento vitalista, habla de instituciones llamadas a dar cobijo al hombre, defiende el espacio vital y el territorio nacional, opta por la polis. Habría bastante que matizar en el análisis de Glotz, pero sirve como punto de partida. La izquierda ve la sociedad como un mecanismo que se puede armar y desarmar a voluntad, como hacemos con las piezas de Lego. Esa plasticidad permite elaborar diseños sociales ideales; para llevarlos a la práctica cabe apostar por la vía pacífica —reformas— o por la revolución violenta. Para la derecha, la sociedad se parece más a un organismo. Por tanto, no es posible descomponerlo en sus elementos sin mutilarlo o sin matarlo. Esta condición impone límites bastante estrechos a la proyectabilidad social”[1]. Los dos partidos tradicionales en Colombia son una debacle, el partido liberal no existe en Colombia, hay que reconocerle ser históricamente el que introdujo en nuestra legislación la mayoría de derechos liberales, la función social del estado, hoy este partido es una empresa electoral, no hay ideología alguna que prevalezca sobre sus actos y sus posiciones políticas solo manejan ambiciones burocráticas y el usufructo del poder sin cortapisas, del más bajo pelambre; el partido conservador, maneja matices ideológicos más visibles, pues sienta posiciones claras, dogmatiza frente a ciertos temas relevando aspectos ideológicos propios, por ejemplo: Su negativa radical frente al aborto y la adopción por parte de parejas gay, la oposición el libre desarrollo de la personalidad en muchos temas, el desconocimiento a los derechos de la comunidad LGTB, comunidad que no está dispuesta a aceptar; aún así, el partido conservador termino igual a su opositor, otra industria electoral, usufructuaria del poder, ha estado en los último 20 años en todas las coaliciones con el ejecutivo de turno, pese a nunca haber tenido candidato propio. Esto para afirmar que pareciera que para nosotros, hoy no hay debates ideológicos serios.
La mirada puede ser otra. Es un hecho, en Colombia hay una derecha muy fuerte, nuestra nación es conservadora en extremo. Nunca ha pasado una reforma agraria seria, somos el único país en Latinoamérica que no la ha implementado;  todo líder de izquierda en los últimos 100 años que ha estado cercano al poder, es vilmente asesinado, es una constante; la iglesia sigue teniendo mucha incidencia en el poder, administra buen numero centros educativos, tira línea, que no siendo nunca reprobable dice mucho del talante de nuestro pueblo, rezandero y camandulero, de hecho la iglesia siempre se opone a las reformas liberales; Colombia mantiene grandes latifundios; hoy, continuamos matando líderes sociales; hay sectores importantes de la sociedad y el poder que nunca han reconocido que tenemos un conflicto armado o por lo menos lo tuvimos, 270000 muertes, 6.050.000 víctimas, 150 desplazados, 80.000 desaparecidos. Miremos algunos aspectos que nos ayuda a entender todo lo que nos pasa frente al tema ideológico despues de este espectro. “El hombre —como se sabe y acepta desde hace siglos— es un ser social: la persona no puede darse en singular. Al examinar la relación entre la persona y la sociedad se abren dos modalidades: o bien considerar que importa el conjunto social y que la persona debe quedar sometida al todo; o, por el contrario, dar la primacía a las personas y pensar que la sociedad está al servicio de ellas. La primera postura es de izquierda. Así, parece aceptable ver al hombre como determinado por el medio social. Para alumbrar una nueva humanidad bastaría con manipular adecuadamente las estructuras sociales. Se entiende por eso la importancia que la izquierda atribuye al sistema educativo y, en general, a la cultura como herramientas de transformación social. La derecha piensa más bien que el individuo debe asumir la gestión de su propia vida, en un ejercicio de libertad y de responsabilidad personales. El valor político supremo para la izquierda es la igualdad o, muy emparentada con ella, la solidaridad. De ahí que su principal enemigo, auténtica bestia negra, sea la élite, el elitismo”. Esta mirada tan tajante de Glotz, nos sirve para mirarnos al espejo. Hoy el presidente revisa todos los acuerdos de la Habana, pese a que están incorporados a nuestra legislación y crearon una bitácora administrativa, judicial, de reparación y no repetición, que es ley, fue un acuerdo que comprometió al estado, pero para el presidente Duque, no existen algunos de esos compromisos. El ministerio de defensa y el ministerio de gobierno todos los días ataca la implementación del acuerdo. Lo que está claro es que este gobierno y el anterior no le han cumplido a los reinsertados, hablo de la base, que es la que sufre la peor parte de todo este galimatias. En otros aspectos la actual administración ha dejado ver el tras-fondo ideologico de su estilo: La educación superior se trata como un componente de tercera y prevalece la inversión de defensa y armamento; Colciencias es un paquidérmico; se decide atacar a los consumidores de yerba o cualquier alucinógeno irrespetando los derechos al libre desarrollo de la personalidad, al consumo recreativo, mediante un decreto de dudosa constitucionalidad no solo para poder decomisarles la dosis sino judicializarlos; se fumigará de nuevo con Glifosfato extensas zonas del territorio nacional, pese a la prohibición de la corte y los daños a la salud comprobados en el mundo. El señor ex procurador, lo más anacrónico es el representante ante la ONU de este gobierno; El embajador de Colombia en los Estados Unidos, el doctor Francisco Santos es incapaz de des-narcotizar nuestras relaciones, es al único tema que se refiere, parece un funcionario americano.  Estamos definitivamente frente a un gobierno de derecha, no tengo duda. Esto quiere decir que muchas de las libertades están en peligro, que la agenda pública cambiará su óptica en muchos temas que asumíamos los Colombianos estaban superados y que vendrán políticas regresivas en contravía de todo el mundo. Para muchos, esto es lo que debería hacerse, para otros, es una vuelta a temas que creíamos superados, eso que llamamos políticas regresivas.



[1] Izquierda y Derecha: ¿una tipología válida para un mundo globalizado?. Alejandro Navas García.

lunes, octubre 15, 2018

EL BOGOTAZO Y LA TRÁGICA MUERTE DE GAITÁN.


Este texto lo escribió mi hija Isabella Bustamante Ruiz de tan solo 14 años, conmovida por una clase sociales en su colegio. He querido publicarlo en este blog por dos razones. Nuestra violencia tiene buena parte de su origen en este hecho puntual sumado a otras causas, Colombia vive inmerso en esta tragedia, la de matarnos desde hace cincuenta años. El hecho que los jóvenes se enteren de nuestra historia constituye una esperanza a no repetirnos incansablemente. CESAR HERNANDO BUSTAMANTE.

En 1948, exactamente el 9 de abril a la 1 de la tarde ocurrió uno de los sucesos más trágicos en la historia de Colombia, Jorge Eliecer Gaitán fue asesinado, el caudillo y político más popular de la época, una alternativa de poder real. Recibió tres disparos, justo antes de ir para un almuerzo. El supuesto asesino fue brutalmente golpeado,  arrastrado por las calles de Bogotá y brutalmente asesinado. Las calles fueron completamente destruidas después de que la radio anunciara la muerte de este ídolo nacional, los locutores incitaron a las personas bogotanas a que salieran a cobrar venganza. El centro de Bogotá  fue totalmente quemado, miles de hombres apaleados, muertos, muchas mujeres y niños sufrieron en este día. Llegue a este suceso de manera casual. En clase de sociales, cuando estábamos tratando el  bogotazo, al principio no le preste mucha atención, pero empecé a interesarme cuando vi la escena final de la película roa, allí narran todo lo que pasó en este día aciago, la escena que acabe de contar, en el salón no pudimos verla por problemas de tiempo, me tome la tarea de buscarla, la verdad no tenía muchas expectativas ya que nuestro profesor nos contó todo y no creía que una película colombiana tuviera un material de tanta calidad, lamentablemente nuestro cine, sin desconocer que tiene potencial, solo hace cine de entretenimiento, poco le importa el cine de calidad, pero esta película con tan solo una escena me dejó gratamente sorprendida, pude sentir que pasó de verdad, que todo lo que había oído y visto en uno que otro documental fue cierto, además que en esta película se muestran imágenes de la vida real. Quede impactada con la similitud entre ficción y realidad. Actores increíblemente talentosos que hacen que se te ponga la piel de gallina, y además, que veas como las personas se ponen completamente locas por tomar venganza por su ídolo. A los jóvenes Colombianos les sugiero que vean esta película y que profundicen más en este tema, mucho de lo que vivimos nace en este día.






domingo, octubre 07, 2018

ESCRITURA Y LEGADO

Este es un justo homenaje a Johann Sebastián Suarez, un estudiante de literatura  de la ciudad de Medellín, interlocutor joven, acucioso e inmerso en el universo literario de tantas gratitudes. Espero en el trasegar inconmensurable nunca desfallezca.  

Todo hombre es la suma de un gran legado, desde lo físico, lo cultural y lo cosmológico. Borges citando a Stevenson y Witman, expresó que un hombre es todos los hombres. Cuando estudiamos el ADN nos damos cuenta que nosotros somos la síntesis de muchos años de evolución, el milagro de la vida corresponde a una azarosa estructuración que se inicia con el nacimiento del cosmos.  Estamos hechos de materia cósmica dice Carl Sagan. El lenguaje es el resultado de igual trasformación desde tiempos inmemoriales, la cultura igualmente es producto de un trasegar harto complejo, es difícil descifrar todas las contribuciones que nos han moldeado. Con la escritura pasa algo similar y con la literatura más.
Expresa Fernando Báez en un aniversario de Borges: “Conviene decir lo siguiente: En el inicio de todas las literaturas del mundo, y seguramente en el final, estuvo (o estará) el pensamiento. En el origen del pensamiento, y en su fin, estuvo (y estará) la literatura. En parte, porque toda creación nace de un anhelo secreto que busca introducir arquetipos esenciales; en parte, porque todo pensamiento define su expresión como una necesidad de creación y de unidad preestablecida. La escritura que tiene en el lenguaje el vehículo de expresión, las palabras constituyen la herramienta esencial. En la conferencia sobre el libro Borges nos dice: En Cesar y Cleopatra de Swaw, cuando habla de la biblioteca de Alejandría se dice que es la memoria de la humanidad. Eso es el libro y el algo más también, la imaginación. Porque ¿Qué es nuestro pasado sino una serie de sueños ¿Qué diferencia puede haber entre recordar sueños y recordar el pasado? Esa es la función que realiza el libro”. En introducción a los sueños de Freud, descubrimos que el conocimiento es anterior al lenguaje.
“El lenguaje ( Derivado de lengua, a través del bajo latín linguagium ) entienden en puridad los diccionarios el conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que siente y dice, así como, desde luego, la facultad de expresarse por medio de esos sonidos”[1]. Alberto Manguel en una historia de la lectura dice “Que el culto al libro (Pergamino o papel) es uno de los dogmas de una sociedad que lee y escribe”.
Cualquier poema o novela, ensayo, libro fantástico es la síntesis de todas las literaturas, de muchos autores, condensados por un autor, que ahora los plasma desde su propia óptica. Uno puede leer “Crónica de una muerte anunciada” con simple carácter hedónico. Pero sí quiere, puede indagar más allá del propio relato. Sería imposible construir esta obra sin la tragedia Griega, los idus de marzo, sin Roma y Julio Cesar, sin algunos relatos del sur de los Estados Unidos. Así pasa con los grandes temas de la literatura: El amor, la soledad, el desamor, la traición, la guerra entre naciones, el espionaje, todos dramas humanos han sido escritos desde la imaginación de un autor, sería difícil comprender al hombre, sin la literatura que lo ha descifrado de una manera magistral. La escritura, que es la memoria de la humanidad encontró en la literatura su mejor instrumento. Hay miles de poemas para decir una misma cosa y en todo caso todos son distintos y hermosos. Baez con gran magisterio nos dice: “Entre los griegos, por ejemplo, vemos que el primer gran momento de diálogo entre lo poético y lo filosófico tuvo su origen en el concepto maravilloso que tenía este pueblo de la verdad. La hermosa palabra griega para verdad, "alétheia", traducida por cualquier diccionario como "descubrimiento", procedía del adjetivo "alethés", y éste, a la vez, derivaba de "léthos" o "láthos", cuyo significado era "olvido". De ahí que la partícula privativa "a" al principio de la palabra nos diga que "alétheia" era "algo sin olvido", "algo develado". El poeta podía, por tanto, y con el mismo rigor del filósofo, indagar la verdad de las cosas porque lo que hacía era recordar algo que no tardaba en transformarse en memoria colectiva, si la verdad postulada era, más que verificable, sustantiva. Esto pasa con la escritura.
Cuando leo las crónicas de la conquista y de pronto las comparo con algunas de las mejores novelas del siglo XX de nuestra literatura, hablo de Colombia, los temas se repiten, pese a que el drama se da en tiempos muy diferentes: El poder, la ambición, la conquista y la muerte.
Cuando leemos recordamos esa memoria de la humanidad legada en la escritura. Un poema es la expresión de todos los hombres y de muchos poemas. Pasa igual con la novela. Cuando leemos trasegamos sobre la historia de la humanidad sin darnos cuenta.










[1] Espinosa Germá. La aventura del lenguaje. Editorial EAFIT, obras completas.

miércoles, septiembre 26, 2018

EL VIL ASESINATO DE LOS INGENIEROS EN ANTIOQUIA COLOMBIA


Es definitivo, hay más territorio que estado. El gobierno y las autoridades municipales y nacionales podrán dar muchas interpretaciones sobre el penoso caso de los asesinatos de los profesionales en Antioquia, hasta ahora ninguna nos satisface, quienes, no solo eran jóvenes instruidos, comprometidos, sino ajenos al cumulo de intereses y luchas de poder encriptados en la región, problemas que están lejos de ser descifrados, es un hecho, no hay control de parte de las autoridades, lo sucedido refleja al final la incapacidad del estado para tener una presencia efectiva, no ha podido garantizar la vida, bienes y honra de los habitantes de la zona.
Los ataques que cobraron la vida de tres geólogos de Continental Gold no son hechos aislados, sino que obedecen a la lucha de los grupos armados ilegales por no perder su dominio en la zona. Esta mina subterránea, en Antioquia, tendría una producción de más de 253.000 onzas anuales, hay informales que se niegan a dejar el usufructo de las mismas, grupos paramilitares con intereses perversos y con algún posicionamiento, antiguos militantes de la FARC, que ahora simplemente son bandas criminales, entre otras cosas debemos dejar de llamarlos disidentes y grupos ilegales de todo tipo empoderadas en la zona y dispuestas a demostrar su capacidad con sucesos como los ocurridos.
Laura Alejandra Flórez Aguirre, Camilo Andrés Tirado Farak y Henry Mauricio Martínez Gómez, fueron vilmente asesinados, aún tratamos de entender lo sucedido, Colombia está lejos de tener una convivencia civilizada y pacífica.
El gremio minero señala que  “la Minería Bien Hecha es un sector comprometido con el derecho a la vida y bienestar de la comunidad minera, rechazamos toda forma de violencia y reiteramos nuestro compromiso con la legalidad como fundamento del desarrollo social para las regiones”.
Recordemos que a Continental Gold, la empresa minera canadiense en el sitio conocido como El Calvario, municipio de Buriticá, hace apenas dos semanas, dos de sus ingenieros tuvieron un atentado, falleciendo uno de ellos, identificado como Óscar Alarcón de 27 años, proveniente de Belén, Boyacá. Su compañero Jorge Armando Tarra, de 35 años, quedó herido y trasladado al hospital de Medellín, se encuentra en recuperación.
Quedan abiertos varios interrogantes de suma importancia. Cómo le garantizamos a un inversionista extranjero unos mínimos que le permitan continuar con sus objetivos?, tener alguna confianza en el marco de una actividad específica,  por lo menos tener la garantía de poder desarrollar su actividad en paz. Lo que está demostrado es que el estado no está en capacidad de controlar la crisis social latente de la zona nacida del empoderamiento de grupos ilegales, no tiene la capacidad para hacer presencia y sentar autoridad en territorios muy ricos, donde existe una inequidad social y pobreza inexplicable frente a la riqueza del subsuelo. Las inquietudes quedan expuestas. El estado debe por lo menos capturar a los culpables,  sería imperdonable no hacerlo.







sábado, septiembre 15, 2018

EPISODIOS DE LA HISTORIA ECONÓMICA


He querido traer a este blog la última columna de este excelente economista colombiano, aparecida en el diario “La republica”,  donde reseña un libro de su autoría. Me parece importante que mis lectores la lean, no solo por el libro sino por los comentarios sobre el mismo, los cuales frente a los últimos hechos del país, que me recuerdan el eterno retorno, pues nunca dejamos de repetirnos, con los mismos males, con los desajustes acostumbrados en todos los ámbitos, las malas maneras en cada instancia de la vida nacional y entre nuestros propios ciudadanos, la violencia descarnada, una sola zona en Medellín tiene 67 muertos este año, aspectos que parece nunca superaremos, en medio de radicalismos y polarizaciones, aspectos todos que indican que debemos aprender más de nuestra historia. CESAR HERNANDO BUSTAMANTE

Roberto Junguito

El autor de esta columna acaba de publicar el libro titulado Cien Episodios de la Historia Económica de Colombia, Ariel, Editorial Planeta, septiembre de 2018. En esta recopilación se reúnen ensayos fundamentados en documentos históricos, en las principales contribuciones a la literatura económica colombiana de investigadores tanto colombianos como extranjeros, así como en escritos y experiencias personales sobre la política económica de nuestro país en los últimos lustros.

Este libro se publica en conmemoración del Bicentenario de la Independencia de la República 1819-2019. Los grandes temas cubiertos en el libro son el pensamiento económico, los asuntos fiscales, la deuda pública, los asuntos monetarios y financieros, los aspectos sectoriales y empresariales, las instituciones económicas, la situación macroeconómica, las reformas institucionales y la economía política.

Se presentan ensayos que van desde los primeros economistas colombianos en la época de la Ilustración a fines del siglo XVIII, así como los escritos relacionados con el filósofo Jeremy Bentham, y las visiones económicas de José Ignacio de Márquez, Florentino González, Manuel Murillo Toro, Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro en el siglo XIX. Entre los temas fiscales del siglo XX se discute el informe de la Comisión Musgrave, la reforma tributaria de la administración López Michelsen, la Misión Bird-Wiesner sobre las finanzas intergubernamentales, las reformas presupuestales, el impuesto al patrimonio en la administración Uribe Vélez, y temas de años más recientes como la Ley de Responsabilidad Fiscal, la regla fiscal y las recomendaciones de la Comisión del Gasto y la Inversión Pública.

En lo relacionado a la deuda exterior, escritos que van desde las desavenencias entre Bolívar y Santander por el uso de los recursos del Empréstito de 1824, hasta la crisis de la deuda de América Latina en los años ochenta del siglo XX.

Entre los temas monetarios y financieros se desarrollan episodios como la primera visita del Fondo Monetario Internacional a Colombia que coincidió con el 9 de abril de 1948, la devaluación frustrada de 1962, la creación de la Junta Monetaria en 1963, las discusiones sobre la conveniencia de desmontar el control de cambios veinte años después de su establecimiento en 1967, el debate sobre el control a los flujos de capital en los años noventa, la adopción del régimen de tasa de cambio flexible y el programa con el FMI a fines de 1999, en tanto que entre la temática de las instituciones económicas se presentan episodios que van desde la creación de la Sociedad de Artesanos a mediados del siglo xix hasta la reorganización del Banco de la República como banco central independiente en 1991, la adopción del esquema de inflación objetivo para la estabilización de la economía, hasta los relativos al proceso de paz de La Habana y el debate sobre los dividendos de la paz.

Entre los varios episodios que abordan la temática de la economía política se incluyen temas específicos relacionados con el manejo de la tasa de cambio, las negociaciones comerciales internacionales, las reformas tributarias y presupuestales y también las de tipo social como es el caso de la reforma pensional.

En fin, es un libro de Episodios de la Historia Económica de Colombia que trae consigo grandes lecciones para el manejo de la economía nacional actual en la era de la Administración Duque.








sábado, septiembre 01, 2018

EL SUJETO LA GLOBALIZACION Y EL ESTADO


Cómo es realmente la relación entre el sujeto y el estado, la cual va mucho más allá del sentido de autoridad y sus equivalencias y contrapesos derivados del contrato social plasmado en la constitución; entre el sujeto con los poderes instaurados en sus diferentes formas, son muchos, me refiero a los que le sujetan a través de dispositivos; cómo se articula con la globalización en todo su espectro, desde donde se expresa a través de flujos exponenciales de información que le crea servidumbres de todo tipo; de qué manera se dan los procesos de subjetivisación en últimas. Foucault, estudió esta estructura compleja toda su vida académica:
a.- Quisiera decir, antes que nada, cuál ha sido la meta de mi trabajo durante los últimos veinte años. No ha consistido en analizar los fenómenos del poder ni en elaborar los fundamentos de tal análisis. Mi objetivo, por el contrario, ha consistido en crear una historia de los diferentes modos de subjetivación del ser humano en nuestra cultura. Así, el tema general de mi investigación no es el poder sino el sujeto[1].
b.- Es verdad que me involucré bastante en la cuestión del poder. Muy pronto me pareció que, mientras que el sujeto humano está inmerso en relaciones de producción y de significación, también se encuentra inmerso en relaciones de poder muy complejas. Ahora bien, me parecía que la historia y la teoría económicas proporcionaban un buen instrumento para estudiar relaciones de producción; que la lingüística y la semiótica ofrecían instrumentos para estudiar las relaciones de significación; pero aparte de las relaciones de poder no contábamos con herramientas de estudio. Sólo podíamos recurrir a maneras de pensar sobre el poder basadas en modelos legales, esto es: Qué es lo que legitima el poder? O podríamos recurrir a maneras de pensar sobre el poder basadas en modelos institucionales. Esto es: Qué es el Estado?. Era necesario, por lo tanto, extender las dimensiones de una definición del poder, si se deseaba utilizar esta definición en el estudio de la objetivación del sujeto".
Esther Díaz, lo sintetiza magistralmente: “Foucault siempre ha pretendido saber cómo el sujeto entra en los juegos de la verdad”. Agregaría, del poder.
Siempre hemos pensado en el estado como en el manejador del poder, como el ente supremo. De La Salle, ese gran tratadista, cuando definía la constitución, hablaba que esta es la suma de los factores reales de poder.
En estos momentos la relación del sujeto, con el estado y con el mundo se expresa en este contexto, pero con articulaciones novedosas, hasta ahora desconocidas.  
Jorge Garay Salamanca en un informe de minería, en su introducción con respecto al estado moderno expresó con una lucidez asombrosa: “Es por ello que Bauman (2007) introdujo el término “mundo líquido” para dar cuenta que la Globalización –caracterizada por la fluidez– ha dado lugar a “un mundo de circulación generalizada, en el que los flujos se han liberado de la constricción territorial”, en palabras de Innerarity (2013). Un mundo consecuente con la reproducción de amplios espacios desgobernados sin que haya un verdadero Estado soberano transnacional que los pueda gobernar y resultante, entre otros factores, del modelo de desregulación y liberalización de los mercados y de la privatización de amplios ámbitos de la actividad que ha caracterizado la etapa actual de la globalización: la globalización neoliberal (Garay, 1999).
Vuelvo a Foucault, miremos este párrafo: “Quisiera sugerir aquí otra manera de avanzar hacia una nueva economía de las relaciones de poder, que sea a la vez más empírica, directamente relacionada con nuestra situación presente, y que implica más relaciones entre la teoría y la práctica. Este nuevo modo de investigación consiste en tomar como punto de partida las formas dc resistencia contra los diferentes tipos de poder. 0 para utilizar otra metáfora, consiste en utilizar esta resistencia como un catalizador químico que permita poner en evidencia las relaciones de poder, ver dónde se inscriben. De escribir sus puntos de aplicación!-los métodos que utilizan. En lugar de analizar el poder desde el punto de vista de su racionalidad interna”.

 Se trata de analizar las relaciones de poder a través del enfrentamiento de las estrategias”. Hoy, con la revolución de las TIC, tecnologías de la información y el conocimiento, el sujetó está inmerso en unas redes de poder que se traducen en subjetivaciones, en maneras de obrar y de pensar, configuradas desde mecanismos indetectables para él, pero cuyos efectos son constatables.  Foucault en alguna parte del texto categoriza:
“Esta forma de poder se ejerce sobre la vida cotidiana inmediata que clasifica  los individuos en categorías, los designa por su propia individualidad, los ata a su propia identidad, les impone una ley de verdad que deben reconocer y que los otros deben reconocer en ellos. Es una forma de poder que transforma a los individuos en sujetos. Hay dos significados de la palabra sujeto: sometido a otro a través del control y la dependencia, y sujeto atado a su propia identidad por la conciencia o el conocimiento de sí mismo. Ambos significados sugieren una forma de poder que subyuga y somete”. Ahora, ya no solo es el estado el que somete, crea servidumbre y convierte al hombre en un ser sujetado, existe un des-territorialización del poder: ““Glocalización es una relación amor-odio en la que se mezclan la atracción con la repulsión. Se (produce por) dos hechos inevitables que actúan a modo de tenaza: si se incomunica un lugar quitándole las rutas globales de aprovisionamiento, a este lugar le faltarán los dispositivos que le permiten mantenerse vivo y los elementos con los que hoy día se construyen las identidades autónomas. Pero en paralelo a esto, sucedería que las fuerzas globales no tendrían ningún lugar en el que aterrizar, renovar su personal, repostar combustible y reabastecerse, pues todo esto les es dado por los improvisados espacios aéreos locales. Así, ambos están condenados a la cohabitación”.
Recordemos, en esencia la obra de Foucault fue una defensa a la libertad, descifrar la relación del poder con el saber, la racionalidad pierde toda neutralidad, como esta relación afecta al sujeto, no desde la perspectiva directa, en su ejercicio, sino en su conducta, en su manera de pensar, de hacer. En el prólogo de “Hermenéutica del sujeto” queda plasmado  con toda claridad:
“El resultado es una ontología histórica de nosotros mismos en relación a la verdad a través de la cual nos constituimos en sujetos de conocimiento. Se podrían englobar todos esos incisivos análisis foucaultianos bajo la rúbrica de una arqueología de las ciencias humanas. Pero el problema de la libertad presenta también una vinculación directa con las relaciones de poder que atraviesan los cuerpos para grabarse en las conciencias”[2].
Lo explica mejor Esther Díaz:
“El poder es una relación, una acción ejercida por unos sobre otros. Quienes ejercen poder intentan dirigir las conductas de los demás. Estos últimos, por su parte, pueden resistir. De este interjuego entre poder y resistencia surgen relaciones estratégicas. Una manera muy eficaz de ejercer poder es apuntar al deseo del otro. Reglamentar lo que el otro debe hacer con su cuerpo, con sus apetitos, con sus presuntos placeres. Esto se logra por medio de discursos, normas, planificaciones y prácticas que circulan capilarmente por la sociedad, atravesando ámbitos jurídicos, castrenses, escolares, familiares, religiosos, recreativos, morales, tecnocientíficos y gubernamentales. El objetivo no suele ser reprimir, sino obtener diversos resultados; por ejemplo, eficacia económica, obediencia laboral o sometimiento moral”[3].
Ahora con la revolución de las TIC, la globalización, el fortalecimiento de las multinacionales, la penetración culturales que se traducen en verdaderos cambios de conductas, estas relaciones sujetan más al ciudadano de a pie, al ser común, es una relación que amerita mucho más atención, nunca antes se necesitó de verdaderos filósofos.






[1] El sujeto y el poder. Foucault Michelt
[2] La cuestión del sujeto. Prólogo a la Hermenéutica del sujeto. Fernández Álvarez Uría. Editorial la Piqueta.
[3] https://www.estherdiaz.com.ar/textos/sexualidad.htm